Cuando Roberto Guerrero y su familia emigraron en 1980 de Nicaragua, país que se encontraba envuelto en la guerra, desearon compartir el amor de su familia por el café con los residentes de San Francisco. Iniciando con una tienda en 1987, los miembros de la familia abrieron varias cafeterías en el Área de la Bahía, incluyendo dos establecimientos “Cumaica Coffee” de los que Guerrero es propietario.
A Guerrero le gusta la ciudad de San Francisco y aprecia a sus residentes, quienes disfrutan degustando el café. “San Francisco ha sido muy generosa”, señaló. “Es el lugar en donde las puertas de la