Courtney Ruby, Auditora de la Ciudad de Oakland recientemente dio a conocer el Estudio de Pago Operacional Premium para empleados Bilingües y Notarios Públicos, el cual evaluó si los pagos hechos a los empleados cumplían con las políticas de la ciudad y Memorandos de Entendimiento (MOUs, por sus siglas en ingles) y si los procesos de pagos a empleados bilingües y notarios operaban efectiva y eficientemente. El estudio concluyó que la Administración de la Ciudad no cumplió completamente con las políticas y tampoco los procesos fueron efectivos y eficientes.
De 1999 a 2011, se pagaron $217,000 en pagos notariales y bilingües a empleados sin la documentación requerida. El estudio también descubrió que la ciudad nunca evaluó si el número de empleados pagados por servicios bilingües y notariales excedían las necesidades reales de la ciudad por esos empleados.
Los pagos por conceptos bilingües y notariales derogados por todas las agencias de la ciudad en el año fiscal 2009-10 totalizaron $325,559.
El estudio también encontró que el pago por concepto bilingüe por el nivel 1 (oral) y el nivel 2 (escrito) eran mucho más altos que aquellos de las ciudades de San Francisco y San Jose. De hecho, la tarifa del pago bilingüe del nivel 2 de $90 por el periodo de pago de dos semanas es más del ochenta por ciento más alto que los $50 de pago promedio en las ciudades cercanas.
En mayo de 2001, el Concilio de la Ciudad de Oakland aprobó la Ordenanza al Acceso Equitativo a los Servicios (EOA, por sus siglas en inglés) requiriendo a la ciudad ofrecer y hacer disponibles los servicios en un segundo idioma que sea hablado por lo menos por 10,000 personas en Oakland. El español y el chino (cantones y mandarín) clasificaron dentro de la categoría. La ciudad tiene 2,343 posiciones de contacto (servicio) público y 322 son posiciones bilingües de contacto público (español o chino).
De acuerdo a las propias políticas de los MOUs de Oakland, las habilidades bilingües de los empleados deberán ser certificadas antes de recibir pagos adicionales. Sin embargo, el estudio descubrió que la ciudad no cuenta con un proceso de certificación para las habilidades bilingües del nivel 2, aun así los empleados habían sido pagados por este nivel de habilidad sin haber sido siquiera evaluados. A pesar de ello, la Administración de la Ciudad hizo claro que seguirá pagando a los empleados no certificados hasta que la ciudad desarrolle el proceso requerido.
“Es difícil explicar a los residentes de Oakland porque a algunos empleados se les paga una tarifa de más del ochenta por ciento que en las ciudades cercanas cuando la Ciudad no cuenta con un proceso de evaluación que asegure que esos empleados cuentan con las cualificaciones del lenguaje bilingüe”, mencionó la Auditora Ruby.
“Cabe hacer notar, que durante el estudio, el equipo de la Agencia de Administración y Finanzas (FMA, por sus siglas en inglés) tomó acciones correctivas de manera proactiva a fin de documentar la autorización de los empleados notariales de su departamento”, mencionó la Auditora Ruby.