Según el último informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos tres de cada cinco estudiantes menores de doce años pertenece a alguna minoría étnica, de estos tres, dos es de origen latino y el otro es oriental o de raza negra, por supuesto este es el índice nacional, si tomamos los datos de California, Arizona, Nuevo México o Texas las cifras son mayores, ya que cuatro de cada cinco estudiantes pertenece a alguna minoría étnica, y en estos casos tres y medio, de esos cuatro niños son latinos, es importante destacar que el censo nacional toma como latino a hijos de padres latinos, sin importar donde nacieron ni su estatus migratorio, aunque reconoce que no contabiliza el total de los inmigrantes indocumentados (que se calcula en casi 20 millones, de los cuales el 80% (16 millones) son hispanos, ya que éstos no suelen completar los formularios censales por temor a la deportación.
Es difícil pensar que hace menos de cincuenta años Martín Luther King y Cesar Chávez salían a las calles a defender los derechos de estas minorías, las mismas que hoy superan la cifra histórica de 120 millones de personas y suman ya una tercera parte de la población total del país, tanto Martín Luther King como Cesar Chávez se sentirían orgullosos de saber que gracias a su lucha, hoy tenemos varios gobernadores y alcaldes de origen latino, y el presidente es afroamericano. Entre ambas comunidades suman más de ochenta y cuatro millones de personas, y es muy importante acotar que el promedio de hijos por familia es superior a cuatro, cuando los sajones no superan los dos.
El informe puntualiza que la comunidad latina fue la de más rápido crecimiento con casi 50 millones manteniéndose como la primera minoría étnica del país, seguida por los afro americanos con menos de 40 millones, los nuevos datos demuestran que uno de cada seis habitantes es de origen hispano.
Un dato interesante es que el promedio de edad de la comunidad negra es de 36 años y el de los latinos es de 25 años, que comparada con los 45 años de promedio de los sajones, nos demuestra la necesidad de la mano de obra joven latina para el futuro crecimiento de este país, que gracias a los latinos no vera envejecer su población como le pasara a los países europeos.
En la actualidad, la mayoría de los latinos residentes en Estados Unidos han nacido en el país (60%) y está previsto que esta tendencia continúe a la alza, ya que a diferencia de años pasados, el número de nacimientos provenientes de madres latinas, en el país aumenta más rápido que los nuevos inmigrantes que llegan.
Se estima que para el 2050 la población total estadounidense superara los 400 millones de habitantes, pero más del 80% de este crecimiento se deberá a los inmigrantes latinos. Para ese año los latinos superaran los 130 millones, o sea más del 30% de la población americana, pero lo interesante es que el 80% habrá nacido en Estados Unidos, ya que se calcula que 100 millones serán sus descendientes.
Un dato curioso es que para el 2050 se estima que entre la población negra y la asiática sumaran el 25% del total, que sumados al 30% latino hacen un total de 55%, o sea que la población sajona llegara a duras penas a conformar el 45% del total, y dejara de ser mayoría en Estados Unidos.
La importancia económica de los inmigrantes
Los datos del 2010 muestran una realidad indiscutible:
Las familias de inmigrantes contribuyeron, en el 2010, aproximadamente con 280 mil millones de dólares en impuestos directos a los gobiernos federales, estatales y locales.
Los negocios de los inmigrantes son una fuente sustancial de ganancias económicas y fiscales para los ciudadanos estadounidenses. Existen más de 100 compañías fundadas por inmigrantes cuyos ingresos totales en 2010 alcanzaron los 150 mil millones de dólares y que generan más de 300.000 puestos de empleo para los ciudadanos estadounidenses.
Los estudios sobre el impacto fiscal de los inmigrantes no toman en cuenta los impuestos pagados por los negocios iniciados por inmigrantes ni tampoco los flujos de impuestos generados por los trabajadores nacidos en Estados Unidos y empleados por esas firmas, pero realmente estos superan otros 300 mil millones de dólares en impuestos directos a los gobiernos federales, estatales, y locales. Es decir que a las arcas nacionales, estatales o locales han ingresado en el 2010 más de 600 mil millones de dólares generados por inmigrantes, beneficiando a todos los ciudadanos americanos.
Latinos versus sajones
Cuando hablan del inmigrante nadie toma en cuenta la edad de estos, pero hay dos puntos extremos de vital importancia a la hora de analizar su costo-beneficio para Estados Unidos:
1. La mayoría de los inmigrantes llegan a Estados Unidos en la plenitud de sus años de trabajo. Por ejemplo, más del 85% de los inmigrantes tienen más de 18 años de edad cuando llegan a Estados Unidos. Eso significa que hay aproximadamente 40 millones de inmigrantes en Estados Unidos hoy en día (con o sin papeles, latinos y de otros orígenes) cuya educación, por lo menos básica, fue subvencionada por los ciudadanos de su país de origen y no por los contribuyentes americanos. Para Estados Unidos el ahorro real, sin contar el capital humano, es mayor a 5,000 millones de dólares. Incluso podemos decir que los inmigrantes del siglo XXI ingresan mejor preparados educacionalmente, aumentando el ahorro real al fisco y a los ciudadanos americanos. Así, podemos pensar en la inmigración como una enorme transferencia de riqueza del resto del mundo a Estados Unidos.
2. En el otro extremo, podemos decir que solamente un 3% de los inmigrantes tienen más de 65 años de edad cuando llegan a los Estados Unidos, mientras que el 15% de los estadounidenses están por encima de esa edad (y ese porcentaje crecerá sustancialmente en el futuro). Es decir que el 85% subvenciona al 3%, muy distinto que los nativos americanos que el 70% subvenciona al 15%, y cuando les llegue el turno de retirarse a los “baby boomers” (2011/2015) esta diferencia se acrecentara enormemente. Es decir que el beneficio total neto (los impuestos pagados menos los beneficios recibidos) para el sistema del Seguro Social, de continuar los actuales niveles de inmigración, en dólares de hoy en día, es de más de 900 mil millones de dólares para el período 2011-2030 y superior a los 3,000 millones hasta el 2050 o sea que es muy importante continuar con la inmigración porque es un componente esencial para resolver el problema de largo plazo al financiar el sistema del Seguro Social.
¿Cervantes o Shakespeare?
El nuevo relevamiento confirma lo evidente, el idioma español se expande por todo Estados Unidos, el estudio afirma que en unos 20 años el 45% de los habitantes de Estados Unidos hablará también el idioma español.
Lo interesante es que esta investigación contradice las enseñanzas de todos aquellos que alguna vez pasamos por las aulas universitarias para estudiar sociología, y también contradice lo que afirman los expertos en inmigración sobre el tema. Porque de acuerdo a las investigaciones históricas las lenguas originales de los inmigrantes tienden a desaparecer o a reducirse a través de las generaciones, incluso el español desapareció de varios países durante los dos siglos anteriores, por ejemplo la mayoría de los filipinos tiene apellidos españoles pero desconoce por completo esa lengua.
En cambio, el estudio revela que para el 2030 habrá en Estados Unidos 160 millones de personas que hablen el español como primera o segunda lengua, la pregunta es: ¿qué idioma se hablara más a finales del siglo XXI? Como sabemos el español es, después del inglés, la lengua más hablada, y es el idioma que más se enseña en sus escuelas y universidades, lo cual indica también su importancia entre los no hispanos, que son los que mayoritariamente se ha volcado a estudiarlo. Las razones son variadas, pero la más importante es la económica, desde los patrones o jefes que necesitan hablar el idioma de sus empleados, hasta los vendedores y comerciantes que han visto crecer el poder adquisitivo de los latinos y necesitan llegar a ellos en su idioma original. No obstante, el inglés es el idioma aglutinador de la sociedad americana.
La respuesta a la pregunta se vislumbra en el horizonte, pero parece que, por el momento, aún tendremos que esperar.