Historias Locales
1. There already is a "wall" along about a third of the border
The border runs about 1,900 miles from the Pacific Ocean to the Gulf of Mexico. Some sort of barrier—made from concrete, steel mesh and/or barbed wire —currently stands along about a third of it, in areas U.S. Customs and Border Protection deems vulnerable to illicit cross-border activity. Some segments are a solid metal wall; others are composed of various materials and have spaces between barriers or mesh, making those sections less a wall than a fence.
Con toda la lluvia que hemos tenido, las primeras flores silvestres están empezando a aparecer, aunque no en profusión.
Pequeñas flores manzanita en rosa y blanco siempre aparecen durante el invierno. Algunos de los lugares para verlas son los senderos Ridge y Chaparral Loop en Black
Diamond Mines Regional Preserve en Antioch, y Huckleberry Regional Preserve en Skyline Boulevard en las colinas de Oakland.
1. Ya existe un muro a lo largo de la tercera parte de la frontera
La frontera corre cerca de 1,900 millas desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México. Una especie de barrera —hecha de hormigón, malla de acero y/o alambre de púas— se encuentra actualmente a lo largo de aproximadamente un tercio de la misma, en áreas en las que la Aduana y el departamento de Protección Fronteriza de los Estados Unidos consideran vulnerables a la actividad transfronteriza ilícita.
I’ve been craving comfort food but comfort food is usually the food made by my friends and family: biscuits, my sister’s pesto, my boyfriend’s breakfasts emerging from the oven to temper my hangover. Obelisco’s pozole is always something I think of in cold or gloomy times, but until last week I hadn’t actually met the chef and owner.
He estado de antojo de comida que me reconforte, pero esta comida usualmente la hacen mis amigos y familia: bísquets, el pesto de mi hermana, el desayuno que prepara mi novio saliendo del horno para calmar mi resaca. El pozole de Obelisco es algo en lo que pienso durante los tiempos fríos y grises, pero no fue sino hasta la semana pasada que conocí a la chef y dueña del lugar.