Durante el pasado debate presidencial republicano en Carolina del Sur, Marco Rubio cuestionó (en inglés) si Ted Cruz habla español. Cruz respondió en español retando a Rubio tener un debate sobre sus opiniones sobre la inmigración en ese idioma.
La confrontación de Rubio con Cruz, fue interpretada por algunos como un desafío a cuanto Cruz pertenece o se identifica con la comunidad hispana en los EE.UU. (Vale la pena señalar que esta no es una nueva táctica. Los demócratas hispanos han sido confrontados antes por sus compañeros latinos de una manera similar.)