La ley del estado de California imponía límites a la altura a la que podían circular los vehículos, y las ciudades y pueblos impusieron sus propias prohibiciones de circulación. Ahora los californianos pueden viajar con sus autos bajos y despacio. La nueva ley elimina la restricción anterior que prohibía que la carrocería de un vehículo circulara más cerca del suelo que la parte inferior de sus llantas. También anula la capacidad de las ciudades y pueblos de imponer sus propias prohibiciones de cruising.