La ley del estado de California imponía límites a la altura a la que podían circular los vehículos, y las ciudades y pueblos impusieron sus propias prohibiciones de circulación. Ahora los californianos pueden viajar con sus autos bajos y despacio. La nueva ley elimina la restricción anterior que prohibía que la carrocería de un vehículo circulara más cerca del suelo que la parte inferior de sus llantas. También anula la capacidad de las ciudades y pueblos de imponer sus propias prohibiciones de cruising.
El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó la semana pasada una ley que levanta las restricciones a los lowriders, una tradición cultural y artística desarrollada por los latinos que viven en el Estado Dorado.
El asambleísta David Alvarez, quien patrocinó la legislación, la calificó como una "gran victoria" para los californianos.
"En nombre de los miles de defensores que apoyaron esta legislación de importancia cultural, las comunidades lowriders y los clubes de automóviles de todo California, me gustaría agradecer al gobernador por firmar la AB 436 y hacerla ley", dijo Álvarez en un tuit.
El lowriding (la práctica de modificar vehículos clásicos bajando la suspensión y, a veces, añadiendo sistema hidráulico) ha sido parte de la cultura automovilística de California desde la década de 1940. Pero en las décadas siguientes, ciudades y condados que estereotipaban a los lowriders como asociados con el crimen y las pandillas impusieron prohibiciones al hecho de conducir despacio. Las leyes, que los lowriders describen como discriminatorias, les han impedido durante mucho tiempo exhibir sus autos sin temor a ser citados o remolcados.