Mientras hace 50 años el gobierno federal declaraba la guerra contra la pobreza, yo diría que en los últimos años ha liderado una nueva contienda no declarada pero real: una guerra contra el trabajo. El gobierno está utilizando cada vez más sus poderes coercitivos para castigar a aquellos que desean trabajar, creando una inmensa clase de estadounidenses en buenas condiciones físicas que dependen del gobierno—y los políticos—para su pan de cada día.
Opinion
Mientras hace 50 años el gobierno federal declaraba la guerra contra la pobreza, yo diría que en los últimos años ha liderado una nueva contienda no declarada pero real: una guerra contra el trabajo. El gobierno está utilizando cada vez más sus poderes coercitivos para castigar a aquellos que desean trabajar, creando una inmensa clase de estadounidenses en buenas condiciones físicas que dependen del gobierno—y los políticos—para su pan de cada día.
El fallido lanzamiento del sitio web en español del cuidado de salud de la Casa Blanca, CuidadoDeSalud.gov, es ya el hazmerreír. Tanto como su versión en inglés, el sitio está lleno de problemas técnicos, traducciones equivocadas y enlaces a páginas y formularios únicamente en inglés.
Pero la burla es para los latinos como yo.
The next time you swipe your debit or credit card at the gas pump, you’ll be doing more than filling your tank. You’ll also be helping to finance parks, bike paths, pedestrian walkways, overlooks, viewing areas, parking lots, turnouts, “stack-and-pack” housing and government land grabs in California. In short, you’ll be subsidizing the California lifestyle, without enjoying any of the benefits.
2013 lo fue. Nunca antes en la historia de la humanidad tantas personas habían vivido vidas tan largas ni tan cómodas.
La pobreza, la violencia, el trabajo y la mortalidad infantil, todos han caído alrededor del mundo a niveles sin precedente histórico. Entre 1990 y 2010 la proporción de la población mundial que vivía con menos de $1,25 (cifra ajustada para la paridad del poder adquisitivo) al día cayó de 43,1% a 20,6% o, visto de otra forma, 693 millones de personas abandonaron la pobreza extrema. El promedio mundial de expectativa de vida al momento de nacer ha pasado de 52 años en 1960 a 69 años en 2010.