La Declaración de Great Barrington sugiere que el confinamiento no es necesariamente la solución "correcta"
Les guste o no a los estadounidenses, la pandemia de COVID-19 ahora es política. En realidad, el coronavirus ha sido sinónimo de polarización partidista desde que los confinamientos se generalizaron.
Las líneas de batalla se trazan entre el "consenso público" en términos generales, los funcionarios públicos demócratas y los principales medios de comunicación, y los escépticos, que cuestionan el pensamiento grupal que favorece las restricciones económicas y los cierres estrictos.
Conocimiento es poder y la información falsa es enemiga del conocimiento verdadero. Lo que se necesita es información que empodere a las personas a fin de darle sentido a las vagas referencias del papel del sistema inmunológico en la pandemia de COVID. En cuanto al entendimiento del público de una infección por COVID, el aspecto personal más significativo es el miedo a que el virus provoque la muerte. Lo que plantea la pregunta: "¿Es el virus COVID realmente mortal?" La respuesta es "No y Sí".
¿Cómo los medios de comunicación nos han desinformado?
A pesar del ritmo devastador del ciclo de noticias las 24 horas, el COVID-19 ha dominado los titulares desde principios de 2020 y continuará haciéndolo en el futuro previsible. Pero a pesar de todo el tiempo que hemos pasado viendo y leyendo los medios de comunicación debido a la pandemia, aún no tenemos una percepción precisa del riesgo que enfrentamos por el COVID-19.
Los funcionarios de salud piden el fin del uso de las cuarentenas para controlar el COVID-19
Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) instó recientemente a los líderes mundiales a que dejen de utilizar los confinamientos o cuarentenas como principal método para controlar la propagación del virus COVID-19.