Desde que llegó COVID en marzo, muchos han integrado las bebidas alcohólicas, galletas, papitas y diferentes snacks en su dieta diaria. Parece que hay tiempo extra para ver Netflix por horas y por supuesto mantener los snacks a la mano. En esta temporada navideña, además del estrés de la vida cotidiana, habrá aún más desencadenantes emocionales que pueden llevarnos a excedernos.
Estar con ciertos miembros de la familia o estar más aislado de la familia puede hacer que tengamos ciertas reacciones y emociones viscerales. Muchos de nosotros recurrimos a la comida para lidiar con estos factores de estrés adicionales. A menudo nos hace centrarnos en el placer del sabor y la textura y nos permite desprendernos de nuestras emociones. Estos comportamientos pueden volverse habituales y comenzamos a buscar comida para escapar de nuestro estrés o sentimientos actuales. Aquí hay algunos consejos sobre cómo afrontar esta temporada navideña con cuidado y amor propio.
• Rodéate física o virtualmente de personas que te apoyen y saquen lo mejor de ti mismo (a). Tal vez no te has comunicado con un ser querido por algún tiempo. Este podría ser el momento perfecto. Si sabes que vas a estar solo en casa durante esta época de celebraciones, busca a un amigo y tal vez hagan una cita por zoom y tomar un té o disfrutar de la cena. Los seres humanos necesitan sentirse conectados. Estar con otras personas libera dopamina, la hormona de la felicidad en nuestro cerebro.
• Muévete. Pero solo elige el movimiento que te haga feliz. Tu cuerpo anhela movimiento. De hecho, se siente mejor después del movimiento (nuevamente liberaste dopamina aquí). Ya sea para caminar, correr, andar en bicicleta, caminar, hacer yoga o pilates, tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.
• Deja de juzgarte. En esta temporada de fiestas, sé amable contigo mismo. No te castigue con pensamientos negativos sobre ti mismo o haciendo demasiado ejercicio al día siguiente. En lugar de eso, respira unas cuantas veces. Reconoce el exceso de indulgencia y sigue adelante.
• Medita. Con un estrés elevado, si combinamos el COVID y la temporada de fiestas, este podría ser el momento perfecto para comenzar a meditar y se ha demostrado que ayuda con el estrés. La meditación en sí misma hace que te concentres en tu respiración, manteniendo tu mente alejada de todos los factores estresantes.
• Programa algunos cuidados personales. Sí, puede que estés en casa y puedes estar solo (a), y aunque no puedes ir a un spa, no significa que no puedas encender algunas velas, poner música y meterte a la bañera para disfrutar de un baño largo. Piensa en las cosas que te hacen sentir bien y hazlas.
• Practica la gratitud. Comprométete a escribir una cosa a diario por la que estés agradecido (a). A veces, darnos cuenta de lo que tenemos cambia nuestra perspectiva y nos ayuda a mantenernos agradecimos de lo que tenemos.
• Enfrenta tus emociones. La próxima vez que te sientas solo, ansioso o triste en lugar de buscar comida o alcohol, enfrenta tus emociones, siéntelas mental y físicamente. Sí, puede que sea incómodo, pero reconocer e identificar tus emociones es el primer paso para manejarlas mejor.
Después de todo, si nos vemos a nosotros mismos con amor, gratitud y autocompasión puede ayudarnos a aliviar un poco el estrés de enfrentar este momento desafiante. Ayudémonos a nosotros mismos en esta temporada navideña y, con algunas de estas herramientas, podemos ser un poco más saludables y felices.