Además del distanciamiento físico y el lavado minucioso y frecuente de nuestras manos, a continuación, se presentan algunas cosas simples que todos podemos hacer para mantener nuestra salud.

Coma una dieta integral, rica en nutrientes. Nuestro sistema inmune requiere de alimentos integrales ricos en nutrientes para funcionar bien. Es recomendable elegir alimentos que sean lo más ricos en nutrientes posible, en lugar de alimentos con calorías vacías.

• Intente reducir su consumo de azúcar y alcohol. Los estudios han demostrado que los azúcares refinados pueden suprimir su sistema inmunológico durante horas después de la ingestión. Evite los alimentos procesados: jarabes de maíz con alto contenido de fructosa, galletas, pasteles, etc.
• Coma un arcoíris de alimentos vegetales. Coma múltiples porciones de coloridas frutas y verduras que son ricas en vitaminas C, A y fitonutrientes que apoyan el sistema inmunológico. Intente comer diariamente todos los colores del arcoíris, verduras de hoja verde, verduras crucíferas (brócoli, coles de Bruselas y coliflor), pimientos, camote, calabazas, jitomates, repollo, naranjas, arándanos.
• Asegure una ingesta adecuada de proteínas. La proteína es crítica para la función inmune y la desnutrición proteica es un gran factor de riesgo de muerte por infecciones. La recomendación es aproximadamente 1 gramo/kg o aproximadamente la mitad de su peso corporal en gramos de proteína al día. Si come carne, se recomiendan dos porciones de cuatro onzas de proteína animal orgánica. Para las proteínas de origen vegetal, opte por legumbres, nueces/semillas, tofu y tempeh de soja no modificada genéticamente.
• ¡Agregue ajo, cebolla, jengibre y muchas especias (orégano, cúrcuma, romero) a sus comidas! El ajo y la cebolla tienen propiedades antimicrobianas de amplio espectro.
• ¡Coma alimentos fermentados para apoyar su microbioma intestinal e inmunidad (el 70% del sistema inmunitario se encuentra en el intestino)! Coma sauerkraut, kimchi, natto, miso, tempeh, yogur sin azúcar y kéfir.

Mantente bien hidratado.
Beba muchos líquidos, especialmente líquidos tibios. Mantenerse hidratado ayuda a que sus células inmunes funcionen, ayuda a la secreción de moco y mantiene las membranas mucosas húmedas para que los virus no puedan pasar. Algunas formas fáciles de aumentar la hidratación:

• Beba infusiones de hierbas, especialmente si contienen un poco de jengibre, que es otro gran alimento con propiedades antivirales.
• Haga sopas y caldos (¡con muchas verduras frescas si puede!).
• Mantenga una botella de agua filtrada con usted en todo momento.
• Pero evite los jugos concentrados de frutas y las bebidas endulzadas.

Haz actividad física.
¡Quedarse en casa no significa que no pueda realizar alguna actividad física! Y mantenerse activo estimula las endorfinas (las "sustancias químicas que estimulan la felicidad" del cuerpo), ¡así que tómese el tiempo para hacer ejercicio en su casa o si puede salga a hacer ejercicio al aire libre! La luz solar natural también ayudará a regular su ritmo circadiano y promoverá un buen descanso nocturno. El ejercicio leve a moderado (durante aproximadamente 30-45 minutos) ayuda a estimular el sistema inmunológico. Pero trate de evitar un entrenamiento excesivo que lo haga sentir agotado y pueda reducir sus defensas inmunes.

¡Duerme lo suficiente!
El sueño inadecuado en realidad daña el sistema inmunitario, y cuando dormimos permitimos que el cuerpo sane y se repare. Trata de dormir de siete a ocho horas por noche. Idealmente, apague sus dispositivos como teléfonos celulares y pantallas de computadora al menos una hora antes de acostarse. La luz azul de las computadoras portátiles y los teléfonos celulares suprime la melatonina y, por lo tanto, puede perturbar su sueño. Y trate de encontrar algunas maneras de relajarse antes de acostarse.

Ejercicios de relajación.
Todavía hay muchas cosas que no entendemos acerca de la forma en que interactúan el sistema inmune y nuestro estado de ánimo, pero parece que el estrés juega un papel en la reducción de la efectividad del sistema inmune. ¡En este tiempo potencialmente inductor de estrés, intenta algunas cosas para ayudar a reducirlo! Escucha música relajante, toma un baño tibio, lee un buen libro, ejercicios de meditación y respiración, masajes en casa con tus seres queridos, pintura ... lo que sea que te ponga en tu lugar feliz. Y si eres un fanático de la meditación y los ejercicios de respiración, la exageración es cierta: son excelentes maneras de reducir el estrés, y hay muchas aplicaciones y videos de Internet para ayudarte.