Mientras que muchas familias del Área de la Bahía planean veranos llenos de enriquecedoras actividades educacionales para sus hijos, a la gran mayoría de los niños de familias de recursos limitados en el área de la Bahía y de los alrededores de California, les falta acceso a oportunidades de aprendizaje de verano.

Para ellos, el verano no sólo puede ser solitario y aburrido, sino que también los pone en un riesgo mayor de ganar peso y perder conocimientos. Un órgano fundamental de investigación refuerza el mensaje urgente de que para la juventud de California, el aprendizaje de verano sí importa.

Los niños que no tienen acceso a programas de aprendizaje de verano tienen menos probabilidades de estar físicamente activos y más tendencia a pasar sus días viendo televisión y comiendo comida chatarra; estas conductas sedentarias contribuyen a inflar la epidemia de obesidad infantil de California.

De igual importancia, los estudios claramente demuestran que la falta de aprendizaje de verano y de oportunidades enriquecedoras lleva a “la pérdida del aprendizaje de verano”; una pérdida de las habilidades académicas de los estudiantes y de conocimiento durante los meses de verano.

La falta de oportunidades de aprendizaje de verano a su vez contribuye a elevar los porcentajes de deserción escolar.

Mientras que hay un reconocimiento creciente con respecto al importante vínculo entre el tiempo de verano para el aprendizaje y el logro académico, gracias, parcialmente, a los temas de portadas como “El caso en contra de las vacaciones de verano” de la Revista TIME; los niños de California aún están tremendamente marginados de los programas de aprendizaje de verano. Por ejemplo:

    * Sólo el 27% de los niños de California participan en programas de aprendizaje de verano.
    * El 48% de los padres que ganan menos de $35,000 no inscribieron a sus hijos en ningún programa de verano.
    * La mayoría de los jóvenes de pocos recursos no pueden asistir a una escuela o a un programa de verano, y un número importante de jóvenes se hacen cargo de ellos mismos sin supervisión de un adulto durante el verano mientras sus padres están fuera de casa en sus trabajos.
    * Es más probable que los padres latinos (32%) y afro-americanos (31%) mencionen que no hay programas de verano de alta calidad disponibles en sus vecindarios, esto comparado con el 15% de padres asiáticos y el 20% de padres de raza blanca.

Por fortuna, una coalición creciente de defensores de los niños, junto con la Asociación no lucrativa por los Niños y los Jóvenes (partnerforchildren.org) están desarrollando y promoviendo una nueva perspectiva del aprendizaje de verano en California.

Por consiguiente, organizaciones escolares y comunitarias de un rango variado de comunidades de pocos recursos de California, que van desde Los Ángeles a Gilroy y desde Oakland a Whittier, proveerán con programas de aprendizaje de verano de alta calidad a los niños locales este verano. En tan sólo unas cuantas semanas, abrirán sus puertas e involucrarán a los niños en actividades de aprendizaje de verano que son tanto divertidas como educacionales, y servirán como buenos modelos para que otros programas de aprendizaje de verano los imiten.

Mientras que éste es un magnífico punto de partida, no es siquiera suficiente para servir a todos los  niños de nuestro estado que tienen más necesidad de programas de aprendizaje de verano. Sin embargo, con el creciente apoyo de los sectores privado, público, asociaciones no lucrativas y filantrópicas, y cualquier otra persona que se interese en la educación, California puede hacer que el aprendizaje de verano alcance la prioridad que merece tener.

Para conocer más acerca de la Nueva Visión del Verano en California visite el sitio web de la Asociación http://partnerforchildren.org.