La pandemia de COVID-19 ha sido desproporcionadamente difícil para la comunidad latina de California. Ya sea por la pérdida de empleos, el cierre de pequeños negocios de latinos o por las complicaciones de la enfermedad misma, nuestra comunidad ha sido golpeada duramente este año. Un informe del California Budget and Policy Center (Centro de Presupuesto y Política de California) muestra que las tasas de desempleo para los latinos y otros californianos de color continúan excediendo las tasas de desempleo de los residentes blancos, y la tasa de desempleo de los latinos se ha disparado más allá del 20%.

Incluso enfrentando estos desafíos, en el futuro podría haber más problemas para los latinos en toda California debido a la Propuesta 15.

La Propuesta 15 aparecerá en la boleta electoral estatal de noviembre y es uno de los temas más críticos que usted votará este año. Es el mayor aumento en los impuestos a la propiedad de la historia de California en hasta $11.5 mil millones de dólares por año a las pequeñas empresas, los agricultores y otras propiedades comerciales y de negocios.

Sin embargo, el impacto de la Propuesta 15 va mucho más allá de los negocios. El mayor costo de los impuestos de la Propuesta 15 será finalmente pagado por usted y por mí porque aumentará el costo de vida de las familias cuando menos pueden pagarlo. A menos que los votantes rechacen la Propuesta 15, todo, desde los comestibles hasta la gasolina y las cuentas de servicios públicos, se volverá más caro.  

Con millones de personas todavía desempleadas, no podría haber un peor momento para hacer que California sea aún menos asequible. Algunos cálculos muestran que los costos de las familias podrían aumentar en 960 dólares, la diferencia entre pagar o no la renta para muchos. Esto es particularmente preocupante cuando la edición 2020 del Producto Interior Bruto (PIB) latino de los Estados Unidos reporta que durante el año 2018, los casi 60 millones de latinos que viven en los Estados Unidos generaron el octavo producto interno más grande del mundo.

Los intereses especiales detrás de la Propuesta 15 quieren que usted piense que solo afecta a las grandes empresas, pero la verdad es que las pequeñas empresas serán algunas de las mayores víctimas. La Propuesta 15 no hace nada para proteger a los negocios que alquilan, y la mayoría de los negocios pequeños no son dueños de sus locales.

Los negocios pequeños, como tiendas, restaurantes y salones de belleza dependen de acuerdos de arrendamiento "triple neto" donde los impuestos sobre la propiedad son responsabilidad del que renta, no del propietario. La obligación de pagar los impuestos más altos que generará la Propuesta 15 en general se transferirá a los inquilinos de pequeñas empresas, no a los propietarios, y esto resultará en un aumento del alquiler.

El aumento de la renta que traerá la Propuesta 15 perjudicará desproporcionadamente a las pequeñas empresas de latinos, que según múltiples análisis ya tenían menos probabilidades de recibir préstamos del gobierno durante la crisis de COVID-19. Ahora la Propuesta 15 los golpeará de nuevo. Estos empresarios y sus empleados penden de un hilo y están en peligro real de perder sus medios de vida. Esto es particularmente preocupante porque los latinos han estado impulsando ganancias significativas en los últimos años; entre 2014 y 2016, los propietarios de negocios hispanos sumaron 38,970 nuevas empresas y fueron responsables del 22.8 por ciento del crecimiento neto de las empresas de ese período.

Antes de la pandemia, casi la mitad de los californianos trabajaban para una empresa pequeña. Si estas quiebran a causa de la Propuesta 15, la evaporación de las oportunidades de trabajo en nuestras comunidades será devastadora.

A largo plazo, la Propuesta 15 podría ser el golpe final que mate el sueño de California. Durante décadas, California ha atraído a gente de todo el mundo porque ofrecía la oportunidad de una vida mejor. Ya se estaba volviendo más difícil cada año ganar una vida decente y salir adelante en nuestro estado. La Propuesta 15 hará que el sueño de California esté fuera de alcance, haciendo más difícil abrir un negocio, mantener un trabajo o, incluso, permitirse vivir aquí.

Para la comunidad latina de California, lo que está en juego con la Propuesta 15 no podría ser más alto. Mantener vivo el sueño de California para las generaciones futuras requiere que derrotemos la Propuesta 15.

Es por eso por lo que, United Latinos Vote, California Hispanic Chambers of Commerce (las Cámaras de Comercio Hispanas de California), los defensores de las empresas pequeñas y los funcionarios electos locales y regionales se han unido para oponerse a la Propuesta 15.

Invito a que cada californiano se una a mí y votemos que NO a la Propuesta 15.

Joe Coto es un exasambleísta demócrata y expresidente del Caucus Legislativo Latino, y presidente de United Latinos Vote.