El déficit de Oakland se está convirtiendo rápidamente en una enorme preocupación para la ciudad. Se estima que es de $70 millones y sigue aumentando. El déficit se ha ido incrementando debido a que las dos fuentes principales de ingresos de impuestos, impuestos prediales y de ventas,
están siendo golpeadas fuertemente por esta terrible situación económica. Se están llevando a cabo menos ventas de propiedades y a precios muy bajos. Como resultado, los impuestos prediales y los impuestos sobre transferencias de propiedades son menores. La ya pequeña base de ventas al menudeo de Oakland, golpeada fuertemente por la ralentización económica se traduce en menos impuestos sobre las ventas.La ciudad ha implementado varias medidas para cerrar el déficit, como proporcionar licencias de ausencia a los empleados y cerrar edificios del gobierno. Cerca del 43% del presupuesto se destina al pago de cuotas establecidas tales como gastos de gobierno y aquellos exigidos por los votantes, así como obligaciones del estado. Una gran parte de fondos discrecionales se disponen para pagar los gastos de policía, bomberos y administrativos. Eso deja una pequeña cantidad – cerca del 15% – disponible para el gasto discrecional.
El simplemente paralizar los servicios de la ciudad por un día o dos no es una solución a largo plazo. El recorte del costo se debe hacer de una manera mucho más sistemática.
Por ejemplo, aquellas personas ganando cerca de $100,000 al año reciben una reducción del pago de 5%. Así que en vez de enfocarse a todos los trabajadores con recorte de pagos y cierres en la ciudad, se debe recortar la punta y los gastos indirectos deberían reducirse de arriba hacia abajo. Es hora de que los altos niveles del gobierno sientan el dolor económico que todos estamos sufriendo.
Hay que echarle un vistazo al modelo establecido por la Universidad Stanford. Para cerrar la brecha de su presupuesto, el presidente tomó un recorte de salario voluntario del 7% y le pidió a todos los asalariados de altos niveles que hicieran lo mismo. Casi todos accedieron y el déficit del presupuesto se resolvió sin castigar a los estudiantes o trabajadores. No hubo despidos ni aumentos drásticos de colegiaturas para los estudiantes.
Oakland debería seguir dicho ejemplo. Debido a que la oficina del alcalde no ha mostrado deseo alguno de revisar el gasto administrativo, recuerde la falta de impacto del estudio Bobb con un costo de $250,000, el Ayuntamiento de la Ciudad debe tomar la iniciativa. El Ayuntamiento podría empezar primero por reducir sus propios gastos, y cada oficina de oficiales electos en un 10%. Después podría requerir a todos los jefes de departamento y administradores de alto nivel de la ciudad que tomen un 5% de reducción a su salario.
La condición actual demanda una mejor dirección política. La elección de alcalde del 2010 debería atraer muchos candidatos calificados. Algunas personas ansiosas de postularse para alcalde, como son John Russo, Jane Brunner, Ignacio de la Fuente y otros, declinaron rápidamente cuando el ex senador del estado Don Perata anunció que se postularía. Unos pocos, como la Consejal Jean Quan, han estado muy activos por la ciudad ampliando su base para postularse para alcalde.
Aunque el Sr. Perata es un oponente formidable, existen numerosas grietas en su armadura aparentemente “invencible”. En el 2008, los candidatos de la Junta y Consejo Escolar que él apoyaba fueron derrotados con facilidad. El Sr. Perata ha disfrutado de un fuerte apoyo en Oakland a través de los años, pero el año pasado, los votantes mostraron una fuerte resolución de independencia y deseo de tener rendición de cuentas de sus líderes.
La diversidad de Oakland ayudará en la carrera a cualquier candidato nuevo. Los grupos étnicos conforman cerca del 75% de los votantes. Los votantes liberales/progresivos constituyen alrededor del 30%, los conservadores cerca del 20%, y los votantes moderados el resto. El creciente bloque votante LGBT ha estado ganando fuerza y es políticamente activo. La falta de partidarios diversos y un círculo interno del Sr. Perata dificultarán su campaña. Una coalición diversa puede elegir a otro que no sea Perata como Alcalde.
Cualquier persona que se postule para alcalde debe tener una clara visión y dirección para la ciudad. Oakland necesita un alcalde fuerte, comprometido y dedicado con una clara dirección para la ciudad. El nuevo alcalde no debe tener miedo a asumir los enormes retos de la ciudad y apreciar nuestra diversidad única. Deben encontrarse soluciones para nuestra alta tasa de crímenes, deben crearse empleos nuevos y oportunidades económicas, y deben de proveerse servicios de calidad en la ciudad. Todas las herramientas para las soluciones están aquí mismo en Oakland. Ahora, solo es cuestión de saber quién puede reunir la mejor receta para la obtención del éxito. La carrera por la alcaldía del 2010 traerá la respuesta a esa pregunta.
Clinton Killian abogado en Oakland, es habitante de Oakland, ex Comisionado de Planeación de Oakland. Se le puede contactar al (510) 625-8823 o en la dirección de correo electrónico clintonkillian@yahoo.com.