Por Alexander Tabarrok
El 9 de Febrero la policía de Oakland, con una propuesta encabezada por el senador Don Perata, D-Oakland, se ofreció a comprar armas de fuego por $250 cada una, sin hacer preguntas y sin requerir identificación a quienes decidieran vender sus armas. El programa "Una Arma Menos" atrajó a tantos vendedores de armas que el dinero del programa se acabó rápidamente. Pero en lugar de cerrar el programa, la policía dió pagarés para futuras compras. Ahora la policía de Oakland está estancada con una factura por $170,000.
El programa fue una mala idea desde el principio. Programas similares de comprar armas (en inglés gun buybacks) se han tratado antes en ciudades desde Seattle hasta Washington D.C., y simplemente no funcionan. Un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias reportó que "la teoría en la que se sotienen programas como el de "gun buybacks" es sumamente inválida y la evidencia empírica demuestra su inefectividad."
No se necesita mucho para comprender por qué estos programas de comprar armas no funcionan. "Gun buybacks" atraen armas de baja calidad de personas que seguramente no las usan para cometer un crimen. La policía de Oakland por ejemplo, compró una docena de armas de personas de la tercera edad que vivían en asilos. ¿Usted se siente más seguro al saber que Perata desarmó a estos peligrosos ciudadanos de la tercera edad?
El programa fue especialmente absurdo por el alto precio que ofrecieron: $250. ¿Por qué a nadie de los coordinadores del programa se le ocurrió investigar el precio de un arma nueva? De hecho, las dos primeras personas en la fila de una de las tres localidades para comprar armas fueron dueños de tiendas de armas con sesenta armas de fuego empaquetadas en las cajuelas de sus autos.
Comprar unos cuantos miles de armas en Oakland no va a hacer más difícil a los criminales de Oakland obtenerlas. Hay de 150 a 200 millones de armas en Estados Unidos, así que hay muchas armas de baja calidad para ser vendidas. Incluso programas que han resultado en la compra de un gran número de armas no han tenido efectos significativos. Australia gastó medio billón de dólares comprando armas sin ningún cambio significativo en los homicidios con armas de fuego.
Los programas "gun buybacks" no reducirán el número de armas en Oakland. De hecho, el programa puede incrementar el número de armas en la ciudad. Imagine que los dueños de tiendas de armas ofrezcan una garantía en cada arma: Cuando el arma se haga vieja la tienda se la comprará por $250. Esta garantía hace a las armas más valiosas, de tal manera que la gente comprara más armas.
La historia es la misma cuando la policía ofrece la garantía. Si los compradores saben que pueden vender su arma vieja en un programa "gun buyback," ellos preferirán comprar armas nuevas. De manera que entre mas ofrezcan comprar armas, es más pro-bable que el programa fracase.
Reconocer que el programa "gun buyback" no funciona no es pro -ni anti- armas. Todos queremos reducir el cimen armado en Oakland. Pero la policía de Oakland y sus ciudadanos han gastado $250,000 en un programa que no funciona y que cualquiera que haya analizado el tema sabe que no funciona.
Las armas compradas durante el programa serán de-rretidas para crear un monumento. Es una pena que ese monumento sea el único resultado del programa.
Alexander Tabarrok es director de investigaciones del Instituto Independiente en Oakland y Profesor Asociado de Economía en la Universidad George Mason. También es co-autor del libro “Judge and Jury: American Tort Law on Trial.”