Por John Russo, Procurador de Justicia de Oakland
La gran cantidad de casos atrasados en la Unidad de Víctimas Especiales del Departamento de la Policía de Oakland es una oscura mancha para la ciudad.
La unidad de víctimas especiales,
la cual investiga asaltos sexuales y casos de abuso sexual en niños, tiene más de 3,000 casos abiertos, muchos de ellos ya viejos.
El departamento de policía ha trabajado para mejorar la capacidad de la unidad pero en los últimos años la unidad ha operado con solo cinco investigadores. Los pocos recursos no son suficientes para las víctimas que están viendo que la oportunidad de hacerles justicia se aleja más.
Hay un lugar a donde podemos ir y encontrar más investigadores – la División de Asuntos Internos.
La División de Asuntos Internos de la Policía de Oakland tiene 28 investigadores, casi seis veces más que la unidad de víctimas especiales. La división de Asustos Internos es una división importante pero a diferencia de la unidad de homicidios o víctimas especiales, no es la que debe de estar llena de investigadores de la policía que han tomado juramento.
Con la clara y desesperada necesidad de investigadores bajo juramento en las unidades de crímenes violentos, Oakland debería de seguir el camino de otras grandes ciudades y contratar investigadores civiles a fin de manejar las quejas en contra de oficiales de la policía.
Oakland también podría tener más oficiales regulares en las calles contratando personal civil u oficiales retirados de trabajos de oficina. No necesitamos oficiales bajo juramento trabajando en las centros de práctica de tiro o haciendo reportes de incidentes de tránsito cuando ellos podrían estar respondiendo llamadas para prevenir el crimen.
Ciudades como San Francisco y Nueva York ya han dejado en manos de civiles muchas de las funciones de asuntos internos. En la oficina de quejas ciudadanas de San Francisco, abogados civiles, investigadores privados y hasta periodistas investigan toda clase de alegatos como el abuso de poder de parte de oficiales o el uso de procedimientos que podrían ocasionar la muerte.
Contratar civiles es mucho más barato que tener oficiales bajo juramento, quienes buscan escalar puestos mejor pagados en el departamento de policía.
La concentración de investigadores en los asuntos internos de la policía de Oakland es el resultado de la historia no muy lejana de no investigar a sus propios policías. En el pasado, asuntos internos hizo un trabajo muy pobre de cuentas claras en las responsabilidades de los policías.
El acuerdo que terminó con el caso “Riders police misconduct” en el 2003 fue diseñado para dar responsabilidad a un departamento que estaba siendo descuidado en la administración del dinero de los contribuyentes y con poca supervisión en la efectividad de los policías.
Pero el problema no es el acuerdo Riders y su mandato de más responsabilidad para la policía. El problema es que la ciudad de Oakland ha sido obstinada para mirar más allá del status quo, o en este caso, dar un vistazo fuera de los departamentos policiacos - para buscar otros recursos o formas de prevenir el crímen violento.