En marzo, los californianos necesitaban un estado de emergencia en COVID-19 porque el virus no era familiar y nuestro sistema de salud no estaba preparado. California ya está preparada. Es hora de poner fin a la emergencia, devolver las decisiones a las personas y aportar más perspectivas, más preguntas y más supervisión.
Opinion
En lo que debería haber sido el cierre de una ya devastadora temporada de incendios forestales, los residentes de California se preparan mientras otros tres grandes incendios continúan. La temporada 2017 hizo historia. Lamentablemente, sin embargo, 2018 está en camino de ser el peor de California, con al menos 23 muertes (al escribir esta nota) y más de 190,000 acres quemados. Esta temporada ha provocado incendios que queman más, se mueven más rápido y reclaman más vidas y propiedades que en décadas pasadas. Los californianos se han quedado pensando: "¿Es esta la nueva normalidad?"
Una ola de médicos pronto colgará sus estetoscopios. Más de un tercio de los médicos tendrá 65 años o más en una década. Sus jubilaciones, junto con el envejecimiento de nuestra población, significan problemas para el sistema de salud. Para el año 2030, el país podría tener 105,000 médicos menos de los que necesita para satisfacer la demanda de pacientes. Más del 40 por ciento de esa escasez estará en atención primaria.
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, testificó la semana pasada en una audiencia conjunta de los comités de Judicatura y Comercio del Senado. Se enfrentó a preguntas difíciles sobre la privacidad del usuario, la intromisión extranjera en el sitio y el abuso de las herramientas de las redes sociales. La compañía está siendo investigada luego de informes que indican que la firma de investigación Cambridge Analytica obtuvo acceso indebido a los datos personales de hasta 87 millones de usuarios de Facebook. Facebook es potencialmente responsable de grandes multas que podrían poner a la compañía fuera del negocio.