Mientras la ciudad de Oakland se las ve difíciles con la crisis presupuestaria, un vistazo hacia la propuesta presupuestal 2009-11 revela un notorio ejemplo de un gasto público irresponsable. A pesar de la reciente controversia que gira entorno a los espléndidos presupuestos destinados a los viáticos de políticos, los funcionarios de la ciudad todavía no han aprendido la lección.
Significativamente, la ciudad está lista para imponer un impuesto adicional de hospedaje