La curación es el proceso de sanación, volverse sano o sanar nuevamente. El sábado 28 de mayo, 2022 la sanación fue el tema principal cuando decenas de personas de muchas culturas se reunieron en los magníficos terrenos sagrados del Parque Regional Garin en Hayward para la Caminata de Bienestar Multicultural mensual organizada por el Distrito de Parques Regionales del Este de la Bahía (EBRPD) y la Fundación de Parques Regionales .

El clima y la energía fueron perfectos cuando los participantes se conectaron con viejos y nuevos amigos y aceptaron el desafío de una impresionante caminata de dos millas y media por la naturaleza que conduce a impresionantes vistas en la cima del parque. Si alguien estaba en busca de sanación ese día, este evento proporcionó el camino perfecto.

“La nación está sufriendo, la gente está sufriendo por las circunstancias imprevistas de los eventos recientes”, dijo Mona Koh, gerente de Relaciones Comunitarias y coordinadora de las caminatas de EBPRD. “Cuando suceden cosas terribles en nuestro país, nos afecta a todos. Debemos encontrar colectivamente una forma de sanar, sanar por dentro, sanar con los demás y darnos cuenta de que todos estamos conectados”. Luego, el grupo se comprometió en un minuto completo de silencio para el respeto y la reflexión.

A continuación, David Wei, maestro de Tai Chi quien imparte clases de Zoom regularmente a través del sitio web de EBRPD (próximamente habrá más clases), guio al grupo a través de la primera de dos mini sesiones de movimientos suaves de Tai Chi para calmar la mente, agilizar el cuerpo y calmar los espíritus mientras se hace conexión con los elementos agua, tierra, aire y fuego. Cada una de las dos sesiones que realizó durante la caminata terminó con un momento de quietud. “El movimiento es para la salud, la quietud es para el espíritu”, recordó Wei al grupo entusiasta, manteniendo vivo el tema de la sanación.

Las caminatas de bienestar del EBRPD siempre están dirigidas por personal del parque altamente capacitado. Sonia Gómez, naturalista supervisor, animó al grupo de más de treinta participantes a ir en su propio ritmo según su nivel de forma física. Hizo paradas frecuentes a lo largo del sendero para compartir la historia y la información sobre las plantas nativas, como la hierba de tul y la espadaña, a lo largo del Estanque Jordon. Dio advertencias de lo que no se debe tocar, como el villano roble venenoso de 3 hojas, mientras la caminata serpenteaba hacia una zona boscosa.

Para muchos, estos paseos no son la primera vez. Willie Cooper y su esposa, Linda Walls de Oakland, han participado en varios y asisten cada vez que tienen la oportunidad. “Somos bastante activos en su mayor parte, pero sacamos mucho provecho de estas caminatas”, dijo Cooper. “Nos gusta la estructura porque la ponemos en el calendario y eso asegura que lo logremos. Simplemente salir y caminar con diferentes personas le da un sentido de comunidad y hace que la caminata sea mucho mejor”.

Su esposa está de acuerdo. “Me gustan las clases de Zoom y durante la pandemia cumplieron su propósito”, dijo Walls. “Pero ahora que las caminatas de bienestar están en marcha nuevamente, aprecio el equilibrio. Haré ambas cosas, pero disfruto conocer gente nueva de diversas culturas y respirar el aire fresco en los hermosos parques del Este de la Bahía. No puedes conseguir eso en el gimnasio”.

Yulie Padmore y Chrislyn Choo, ambas de Oakland, conversaron profundamente durante gran parte de la caminata. Era obvio que se conocían. Sin embargo, no era así. Acababan de conocerse. Las dos jóvenes de diferentes culturas encontraron muchos puntos en común en una variedad de temas, particularmente en temas multiculturales y cómo se ve a las personas de color en la sociedad.

“No hay duda de que las personas de origen multiétnico enfrentan desafíos que no todos experimentan”, dijo Padmore. “Pero a través de la educación, mirar hacia adentro para aprender más sobre uno mismo y estar cerca de otras culturas como lo brindan estas caminatas, nos permite conectarnos a un nivel en el que comenzamos a no sentirnos aislados, solos, diferentes; sino que desarrollamos un sentido de pertenencia que es lo que todos quieren”.

“Sí”, estuvo de acuerdo Choo, quien estaba disfrutando inmensamente de su segunda caminata de bienestar. “Este evento ha sido grandioso porque, en muchos sentidos, tenemos oportunidades de ir más allá de la superficie. Tenemos tiempo para escuchar, para compartir historias de nuestras experiencias de vida, para encontrar puntos en común. Y es ahí donde comienza el cambio”.

Al final de la caminata, las dos nuevas amigas estaban intercambiando números de teléfono.

Michele Kageura, Oficial de Desarrollo de Membresía de la Fundación de Parques Regionales asistió por primera vez. La fundación patrocina las Caminatas Multiculturales de Bienestar a través de esfuerzos de recaudación de fondos. “Me encanta caminar en la naturaleza, ver a todos disfrutar y experimentar de primera mano cómo los fondos se están utilizando para un uso tan valioso”, dijo Kageura. Si bien el terreno del parque Garin presentó un desafío para los excursionistas novatos, dijo que está inspirada para hacerlo aún mejor en el próximo.

Yaqueline Martínez del Latina Center en Richmond se mezcló con otros asistentes de la caminata mientras vigilaba a sus hijos, quienes se habían hecho amigos de otra niña, la hija de la naturalista. Los niños corrían por todas partes, riendo, saltando, y jugando. La amistad pareció instantánea y genuina. “Los niños se conectan tan fácilmente, no hay problema”, dijo Martínez, dueña de un negocio de catering de comida cubana. “Siempre se divierten en estos paseos”.

Koh invitó a más momentos de silencio para apreciar la belleza de la naturaleza antes de que el grupo se embarcara en la subida de la ambiciosa escalera que conducía a la cima, la parte más desafiante de la caminata. Las hermosas vistas fueron una gran recompensa. A todos les fue bien, luego descendieron cuesta abajo más allá de los históricos huertos de manzanos y llegaron de regreso al inició de la caminata donde les esperaba un suntuoso almuerzo coreano.

El grupo bullía de conversación mientras escuchaba música con los relajantes sonidos de Sadaya y sus amigos de World Music. La música con un toque bohemio fue un resumen perfecto del día, ya que las canciones trataban sobre la paz, el amor y, sí, la sanación.