Los guajolotes salvajes que se ven a menudo en los Parques Regionales del Este de la Bahía y en otros espacios abiertos, e incluso vecindarios residenciales, parecen haber estado menos activos últimamente, quizás porque sienten que se acerca el Día de Acción de Gracias.
Sin embargo, todavía están ahí fuera, y su historia es interesante.
Los guajolotes son nativos del este y centro de Norteamérica. Una variedad existía en lo que hoy es California hace unos 10,000 años, pero la especie se extinguió. Los guajolotes que vemos en la naturaleza hoy en día son descendientes de aves que fueron reintroducidas en el estado hace muchos años con fines de caza.
Los he visto y oído en el Parque Regional de Briones, en las colinas del Diablo, y en mi propio jardín delantero en Pleasant Hill.
Todavía hay una temporada de caza de guajolotes en California, pero no se permite ningún tipo de caza en los Parques Regionales del Este de la Bahía. Para conocer las regulaciones de la caza de guajolotes, visite wildlife.ca.gov.
Los guajolotes salvajes viven en los bosques de robles. Hacen sus nidos en el suelo, pero pueden volar hacia los árboles para escapar de los depredadores. Su dieta consiste en semillas, insectos, bayas, bellotas en el otoño y trébol en la primavera. Son alimento para los pumas, los gatos monteses, los coyotes y las aves de rapiña, incluyendo las águilas doradas.
Los guajolotes adultos pesan de quince a veinte libras. Tienen poderosos músculos en el pecho, lo que les permite volar rápidamente, y pueden correr a dieciocho millas por hora. Debido a la posición de sus ojos, tienen un rango visual de 270 grados, también tienen un oído muy agudo.
Esta no es la temporada de apareamiento de los guajolotes. Los guajolotes salvajes reúnen un harén de catorce a veinte guajolotas entre mediados y finales de febrero. La reproducción es en marzo, los huevos se ponen en abril, y las crías salen del cascarón en mayo.
Las hembras anidan entre rocas y matorrales. Los pichones recién nacidos no pueden volar durante sus dos primeras semanas de vida, así que los depredadores se llevan la mayoría de ellos durante ese período.
Si ven guajolotes en los parques, por favor no se acerquen a ellos ni traten de alimentarlos. Sólo disfruten mirándolos desde la distancia.
Con una técnica que recuerda extrañamente a Lawrence Welk, el distrito de parques utiliza una máquina de burbujas para oxigenar el Lago Temescal en Oakland.
Técnicamente, es un generador móvil de nano-burbujas montado en un remolque, suministrado bajo contrato por la compañía Moleaer.
El dispositivo inyecta literalmente trillones de nano-burbujas ricas en oxígeno en el agua del lago, cada burbuja es 2,500 veces más pequeña que un grano de sal.
Desde que el programa comenzó en agosto, los niveles de oxígeno disuelto del lago han mejorado significativamente. La mejor calidad del agua es un factor clave para prevenir las algas nocivas. El agua rica en oxígeno también es crítica para las poblaciones de peces.
Según Matt Graul, jefe de administración del distrito del parque, los altos niveles de nutrientes en el sedimento del fondo han sido erosionados por períodos de sequía y clima cálido y han dado lugar a una oleada de crecimiento de algas verde-azuladas en el lago Temescal en los últimos años. La tecnología de nano-burbujas ofrece una solución potencial para mantener la calidad del agua y aumentar el valor recreativo del lago.
El lago Temescal se construyó alrededor de 1860 y tenía inicialmente de sesenta a ochenta pies de profundidad. Ahora la sedimentación ha aumentado la profundidad a dieciocho pies cerca de la presa, cotorce pies en el centro del lago.
Así que si ves la máquina de burbujas estacionada a lo largo de la orilla del lago, eso es lo que está pasando. Los resultados deberían estar disponibles a finales de este año.
El Distrito de Parques Regionales del Este de la Bahía es el sistema de parques regionales más grande de la nación, que comprende 73 parques, 55 millas de costa y más de 1,300 millas de senderos para caminatas, ciclismo, equitación y educación ambiental. El Distrito de Parques recibe más de 25 millones de visitas anualmente en los condados de Alameda y Contra Costa.
Por Ned MacKay