Prestamista sin fines de lucro es una línea de vida para la pequeña empresa

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31 July 2018 Elena Miramar Print Email
Emilia Otero de Oakland es uno de los muchos dueños de negocios del Área de la Bahía quienes se han beneficiado de los préstamos de Opportunity Fund.

 

Emilia Otero ha estado involucrada en la industria de alimentos en Oakland durante 20 años. Comenzó con un proyecto para mejorar las opciones de nutrición de la comunidad en Oakland, organizando vendedores locales de alimentos móviles en lo que ella llama "la nueva industria de comida sobre ruedas".

"Quería llevar la nutrición a mi comunidad y enseñar a los niños sobre la alimentación saludable", dijo.

Con el apoyo de la comunidad y los proveedores y una subvención de la ciudad de Oakland de $75,000, Otero abrió su primer economato en 2008. Desafortunadamente, la subvención no cubrió los costos de puesta en marcha necesarios. A pesar de los buenos negocios, ningún banco le daría un préstamo debido a su falta de capital. Esto la llevó a Opportunity Fund, que le dio el préstamo que necesitaba. Opportunity Fund, la institución financiera de desarrollo comunitario sin fines de lucro más grande del país brinda apoyo a pequeñas empresas y proporcionó más de 2,000 préstamos a propietarios de pequeñas empresas el año pasado.

Dos años después de su primer préstamo, Otero enfrentó otro revés: el edificio que albergaba su cocina comercial entró en ejecución hipotecaria. El negocio de Emilia -y los 300 proveedores de alimentos móviles que dependían de ella- enfrentaban el fracaso. "Entré en pánico pensando en todos los vendedores de comida que contaban conmigo, no podía decepcionarlos", dijo.

Emilia renovó un edificio que nadie más quería, pero necesitaba financiación para comprar equipos que eran esenciales para pasar las inspecciones de la ciudad. Con otro préstamo de Opportunity Fund, Otero comenzó su cocina comercial, La Placita, donde los vendedores de alimentos alquilan espacio para preparar sus comidas para el día. Ahora, todos los días a las 3:00 a.m., una docena de personas comienzan a cocinar en la cocina industrial de Otero, La Placita, para llenar las calles de Oakland con deliciosa comida.

"Opportunity Fund salvó mi negocio y docenas de otros negocios", dijo.

Adolfo Ortiz comenzó Two Amigos Western Wear en 2006. Poco después de mudarse a Oakley, Ortiz vio la necesidad de una tienda que abasteciera a granjeros locales, rancheros y vaqueros. Adolfo ha sido un autodidacta toda su vida, desde que llegó a los Estados Unidos desde México para encontrar trabajo a la edad de 14 años.

Two Amigos Western Wear ha crecido hasta convertirse en un centro único con equipo de montar, como sillas de montar, sombreros, botas, alimento para el ganado y suministros para el cuidado de los caballos. El negocio se ha convertido en un prestatario por siete ocasiones con Opportunity Fund.

La agente de negocios de Opportunity Fund, Shanna McClearn, aprobó recientemente el último préstamo para Two Amigos Western Wear en octubre de 2017. El nuevo préstamo ayudó a Two Amigos Western Wear a comprar inventario para la fiebre de las compras navideñas.

"Desde que he trabajado con Opportunity Fund, mi flujo de caja ha mejorado mucho", dice Ortiz. "Los préstamos me dan el impulso para hacer más cosas con mi negocio".

"Opportunity Fund cree en el poder de decir 'Sí' al sueño de todos para construir un negocio, para que los empresarios en cada comunidad puedan prosperar, apoyar a sus familias y crear empleos vitales para nuestra economía", dijo Luz Urrutia, CEO de Opportunity Fund.

Olivia Colt es propietaria de Salt & Honey Catering en Berkeley. La joven empresaria ha superado varios infartos además de los desafíos habituales de mantener un negocio.

"Les dije a mis padres que, si podía cocinar todos los días por el resto de mi vida, sería una niña feliz", dijo Colt.

Colt comenzó su negocio de catering en su departamento, organizando cenas elegantes y refinadas con entretenimiento proporcionado por sus padres, quienes también ayudaban a preparar y servir la cena de tres tiempos. Las excelentes reseñas de los comensales, combinadas con las reseñas en línea impulsaron su negocio, lo que permitió a Olivia expandirse en un pequeño comisario en el Clarion Hotel de Oakland.

Colt disfrutó el crecimiento de su negocio durante los siguientes dos años, pero luego experimentó otro desafío de salud personal del cual se recuperó. Un préstamo de $15,000 de Opportunity Fund impulsó la salud del negocio de Colt al ayudar a mejorar el flujo de caja y proporcionar capital de trabajo para la compra de equipo.

"Los prestamistas que están dispuestos a apoyar a los empresarios son maravillosos para la comunidad", dijo Colt.