Nueva tasa empresarial, la más elevada en 15 años – los hispanos representan el aumento más grande ---
Durante la Gran Recesión, más estadounidenses se han convertido en empresarios en comparación con cualquier momento durante los últimos 15 años. De acuerdo con el “Índice Kauffman de Actividad Empresarial”, el 0.34% de los estadounidenses en edad adulta creó una empresa cada mes en 2010, o 565,000 nuevas empresas, una tasa que permaneció consistente con el año 2009 y representa el nivel más alto de iniciativa empresarial en la última década y media.
La nueva información revela cambios importantes en el área demográfica de la actividad empresarial. Las tasas de iniciativa empresarial por raza muestran que los hispanos representaban el incremento más grande en actividad empresarial entre 2009 y 2010. La tasa de constitución de empresas hispanas aumentó del 0.46% en 2009 al 0.56% en 2010, la tasa más alta en 15 años de información recabada. Sin embargo, tanto los afroamericanos como los blancos no hispanos sufrieron disminuciones en las tasas de actividad empresarial.
“Con la recesión, tiene lógica que la gente quiera empezar su propia empresa; la pérdida de empleos de la gente es una de las razones por las que comienzan un nuevo negocio”, señala Viola González, Directora Ejecutiva de AnewAmerica en Oakland.
Como organización sin fines de lucro que proporciona capacitación empresarial a inmigrantes, AnewAmerica apoya a personas de 26 países diferentes. “Observamos que más gente con menos experiencia y de otros países distintos a México quiere empezar su empresa”, señala González.
Historia de éxito
Kristina María T-Gutiérrez es un ejemplo local de la iniciativa empresarial hispana. Ella y su socio comercial son propietarios de una empresa especializada en maso-terapia denominada KaMasaJéi BioDynamics & Massage (cuya pronunciación es “masaje”, con “K” al principio).
“Me crié principalmente en el Área de la Bahía y también en Los Ángeles, Nueva York y Guadalajara, México”, señala Gutiérrez.
En sus instalaciones de Oakland, ofrecen masajes de tejido profundo, deportivo, facilitación neuromuscular, liberación mio-facial, reflexología y otras terapias para personas y equipos de todo tipo, incluyendo atletas y corporativos.
Gutiérrez tiene un título universitario en genética molecular/microbiología de la Universidad de California así como un título en danza de Alvin Ailey en Nueva York. Al ser una artista/atleta toda su vida, estaba acostumbrada a recibir atención física, terapia y masaje de muy alta calidad. “Era atendida por un masajista (terapista) súper talentoso de Indonesia, Johnny Wong, con un perfil profesional de ingeniería mecánica”, señala. “A ambos nos apasionaba el poder de las diversas aplicaciones del verdadero tratamiento físico y sentimos la necesidad de crear nuestro negocio”, señala Gutiérrez, quien se asoció con Wong para empezar la empresa en 2009.
“La cultura de sentarse en sillas todo el día con movimientos naturales regulares insuficientes y la falta de suficiente estimulación de neurotransmisores “positivos/curativos” como la serotonina y la dopamina dan como resultado muchas lesiones, depresión, malestar, enfermedad y obesidad”, afirma.
“Empezamos sin apoyo financiero”, comenta Gutiérrez. “Hicimos un proyecto con la meta de obtener ingresos de $800 y así es como empezamos”.
Gutiérrez comenta que están muy contentos porque en sus primeros dos años de operación comercial han trabajado con los siguientes grupos: nadadores olímpicos que entrenan en la Universidad Estatal de California, Suites de Lujo de los Gigantes de San Francisco, Starbucks, American Airlines, los corredores principales del Maratón de Oakland, entre muchas otras personas de manera individual.
Evitando el fracaso
“Mucha gente quiere empezar un restaurante o un comercio al por menor; los restaurantes son las empresas más difíciles y tienen la menor tasa de supervivencia entre las empresas”, señala González de AnewAmerica.
“Antes de empezar una empresa, la gente debería tener una idea realmente buena sobre el negocio que están planeando empezar”, agregó.
“Cuando empiezan el programa a menudo se sorprenden de lo que se necesita para empezar y operar una empresa exitosa”, señala Jeff Butler, Director en AnewAmerica.
Butler señala que un enfoque inteligente es trabajar en una empresa como la que uno está interesado en comenzar. Aprenda tanto como pueda y encuentre la manera de empezar en pequeño. “No comience en grande demasiado rápido”, señala. “Incluso con una buena idea, es mejor empezar en pequeño y contar con una idea bien planteada de cómo la va a desarrollar”.