Los investigadores financiados por Kauffman encontraron que los inmigrantes iniciaron nuevas compañías o se convirtieron en empleados por cuenta propia a casi el doble de la tasa de los estadounidenses nativos, creando un promedio de 520 empresas al mes por cada 100,000 personas el año pasado. Un creciente número de población inmigrante y la alta probabilidad de que esta población se convierta en emprendedores contribuye al aumento en el porcentaje de nuevos inmigrantes emprendedores: 28.5 por ciento de todos los nuevos emprendedores son inmigrantes en el Índice 2015, comparado con el 13.3 por ciento del Índice 1997.
Todos los grupos raciales y étnicos – particularmente latinos – mostraron in aumentos en el porcentaje de nuevos emprendedores entre el Índice 2014 y el Índice 2015. El porcentaje latino de todos los nuevos empresarios subió del 10.0 por ciento en 1996 al 22.1 por ciento en 2014. El porcentaje asiático también subió sustancialmente durante el mismo periodo. El porcentaje de los empresarios blancos disminuyó durante los últimos 18 años y el porcentaje de los afroamericanos aumentó ligeramente.
El incremento en el número de startups podría ser un reflejo de las mayores oportunidades que tienen los emprendedores hispanos así como de las posibles dificultades que tienen para encontrar un empleo asalariado debido a las barreras del idioma y otros obstáculos, dice Alberto Dávila, presidente del departamento de economía y finanzas de la Universidad de Texas-Pan American en Edinburg, Texas.
Añade que los emprendedores que son inmigrantes latinos a menudo abren pequeños comercios al contrario de las empresas de rápido crecimiento que generan una parte desproporcionada del crecimiento del empleo en EE.UU. “Si analizas los números, es el empleo independiente de mexicanos lo que está impulsando este crecimiento en la creación de empresas de hispanos”, señala citando el censo y la Oficina de Estadísticas Laborales.
La cantidad de inmigrantes altamente calificados que son dueños de empresas ha aumentado en los últimos años conforme más inmigrantes con títulos avanzados han optado por fundar sus propias firmas, menciona Magnus Lofstrom, académico de investigación sénior del Instituto de Política Pública de California en San Francisco.
Sin embargo, lo que el estudio no índica es el grado de éxito que tienen estos pequeños negocios, ni el nivel de ingresos que obtienen. Tampoco indica que tipo de calidad de vida logran estos emprendedores, ni el impacto que tienen en su entorno familiar.
En 31 de las 50 mayores áreas metropolitanas, los inmigrantes representaron todo el crecimiento neto en comercios como restaurantes, tiendas minoristas, servicios de lavandería y salones de belleza entre 2010 y 2013.
Debido a que provienen de diferentes extracciones sociales, algunos inmigrantes podrían ser capaces de identificar vacíos en el mercado para productos y servicios que podrían beneficiar a sus comunidades locales.
En total, los emprendedores en EE.UU. crearon un promedio de 534,000 empresas al mes en 2014, lo que constituye el primer aumento significativo desde 2009, según Kauffman. Asimismo, más personas dejaron sus empleos en 2014 y aprovecharon la oportunidad para crear una empresa o trabajar de forma autónoma.
Empresas fundadas por inmigrantes y latinos impulsaron el aumento total en la creación de nuevos negocios en los EE.UU. comparado con los años previos. En las dos últimas décadas, el Índice de la Actividad Startup generalmente ha aumentado o caído conjuntamente con el ciclo comercial – aumento durante el periodo de expansión en los 90s y caída con la Gran Recesión. El aumento de la actividad empresarial en el Índice 2015 representa el más grande aumento año-tras-año durante las dos últimas décadas, dando un aumento a la esperanza del renacimiento del espíritu emprendedor.
La mayoría de los nuevos emprendedores – 63.2 por ciento – fueron hombres y el resto (36.8 por ciento) representa a las mujeres quienes se convirtieron en empresarias. El porcentaje de los nuevos emprendedores creció en todos los grupos de edades excepto para las edades de 45 a 54, grupo que no experimentó cambio en el Índice 2015.