Un propósito positivo y gratitud, impulsan el éxito en un negocio ---
“Emprender es saltar de un precipicio y construir tus alas a lo largo del camino”, un mentor le aseguró a Alejandro Velez.
Velez, de 25 años, y su socio de negocios Nikhil Arora, de 26 años, son los propietarios de una empresa ubicada en Oakland que ha sido el foco de atención nacional por su producto único y su impacto comunitario. Back to the Roots es una granja urbana de champiñones que utiliza residuos de granos de café proveniente de los alrededores y un singular y atractivo empaquetamiento de manera que la gente podrá cultivar champiñones gourmet en casa. No es el tipo de trabajo que los dos graduados de UC Berkeley habían planeado o lo que sus familias esperaban. Al completar sus estudios universitarios en administración de negocios, ambos jóvenes estaban a punto de ingresar al mundo corporativo de la banca de inversión cuando fueron inspirados por una idea durante una clase que versaba sobre el cultivo de champiñones en los residuos de café reciclados. En ese momento, Velez y Arora hicieron las dos cosas fundamentales que cada emprendedor hace para convertirse en emprendedor: tuvieron una idea y la llevaron a cabo. De una clase de cerca de 150 estudiantes, ellos fueron los únicos dos que le preguntaron a su profesor sobre el cultivo de champiñones como un negocio potencial.
Inspirados por la idea de convertir el desperdicio en sueldos y alimento fresco local, experimentaron en la cocina de la fraternidad de Velez y al final obtuvieron una cubeta de champiñones ostra cultivados en residuos de café reciclado. Con esa cubeta, un poco de interés inicial de Whole Foods y una beca de $5,000 otorgada por el Rector de UC Berkeley por innovación social, Velez y Arora se encontraban en vías de construir su propia empresa. Tres años después, los dos jóvenes emprendedores tienen una compañía que emplea a 31 personas y se espera que tengan cerca de $4.5 millones en ventas este año.
“No teníamos mucho dinero para empezar el negocio; compramos una camioneta vieja para recoger los residuos de café de la cafetería Peet’s coffee”, señala Velez, quien está muy agradecido por el apoyo que recibió de parte de familiares y amigos.
“Mi mamá me apoyó mucho y sin ella esta compañía no habría surgido”, señala.
Originarios de Medellín, Colombia, Velez y su madre se mudaron a EE.UU. cuando él tenía once años. Él no sabía inglés, pero lo aprendió rápidamente.
“Me involucre totalmente con el estilo de vida estadounidense y me enamoré de la cultura estadounidense”.
Como adulto, es claro que las oportunidades son una gran parte de lo que ama de la cultura estadounidense.
“Trabaja arduamente y concéntrate en las cosas positivas sobre tu trabajo y podrás hacer cualquier cosa; las oportunidades son infinitas en este país”, comenta de manera entusiasta.
Velez atribuye su éxito a su pasión por la educación, a la gente que lo rodea y a que cree en su asociación con Arora.
“Creíamos en nuestra asociación y sin importar cómo, seríamos exitosos”.
Al platicar con Velez, es claro que su perspectiva positiva, su ausencia de miedo y su cuantiosa gratitud también son elementos clave de su éxito y felicidad.
Asegura que se siente muy afortunado de disfrutar lo que hace.
“Estoy muy agradecido – me la estoy pasando genial y lo estoy haciendo con las personas con las que quiero trabajar”, asegura.
La intrepidez de Velez se basa en su conocimiento de que ‘lo peor que puede pasar no es tan malo’.
“Con lo que sea que hagas, aprenderás muchísimo y eso no se va aunque fracase tu empresa”, asegura.
Cuando se le preguntó qué consejo le daría a la gente que está pensando en empezar su primer negocio, dijo, “Solo háganlo – debes tener un sentido de que no te importe cometer errores ni temer al fracaso”.
La actitud y el trabajo arduo de Velez han ayudado a llevar los productos de la compañía a Whole Foods, Safeway y minoristas de Canadá y Hong Kong. Back to the Roots espera recolectar y reusar 3.6 millones de residuos de café este año. Representa mucho desperdicio de alimentos que hubiera terminado en el tiradero de basura. El impacto ambiental y comunitario es una gran motivación para Velez y su equipo, quienes donan su producto a las escuelas locales y a los jardines comunitarios.
Velez asegura que lo motiva el sentimiento de que están haciendo una diferencia en la comunidad.
“Soy adicto a esta vida, cuando haces cosas que tienen un impacto en la gente”, asegura.
Particularmente disfruta tener un efecto positivo en la gente de Oakland, ciudad sobre la que él tiene una idea muy positiva.
“Están ocurriendo muchas cosas buenas en Oakland”, comenta. “La gente y la energía, especialmente alrededor del movimiento de alimentos; la comunidad quiere crecer”.
Parece que la empresa de Velez, que se encuentra creciendo cada vez más, lo mantendrá en Oakland por mucho tiempo, aunque comenta que quiere regresar a Colombia en el futuro. Señala que Colombia es un país de café; ¿podría ser que la revolución de los champiñones y el café surja allá algún día?