Programa capacita a doctores inmigrantes en California
Estados Unidos, se encuentra inmerso en un déficit creciente de médicos que podría conducir a una carencia de 95,000 médicos en 2025. Hasta una tercera parte de estos podrían ser médicos de cabecera, a menudo la primera línea de atención para los pacientes.
Un programa creado en UCLA para formar a más médicos de origen hispano con el fin de que puedan ejercer su profesión en California podría jugar un papel muy importante a la hora de reducir el déficit de médicos a nivel nacional además de crear nuevas oportunidades profesionales para médicos extranjeros.
“El Programa Internacional para Médicos Graduados UCLA está diseñado para que los mejores y más brillantes médicos de otros países puedan acceder a una formación adicional en UCLA, gracias a la cual sea posible confiar en ellos y ellas para asistir a pacientes que tienen un acceso muy limitado a la asistencia sanitaria”, dijo Michelle Bholat, MD, directora ejecutiva y cofundadora del Programa Internacional para Médicos Graduados (IMG, por sus siglas en ingles). “Lo que es realmente significativo de este programa es que los pacientes inmigrantes, que por norma general están desatendidos sanitariamente, reciben asistencia de médicos quienes ellos mismos son nuevos inmigrantes”.
El Dr. Víctor Salazar está disfrutando de su trabajo en el Centro de Salud Comunitario Foothill en San José. Padre de familia de Quetzaltenango, Guatemala, Salazar es un cirujano que se graduó de la escuela de medicina en Guatemala y estaba haciendo su residencia en su ciudad natal cuando recibió su Green Card. Decidió pedir algo de tiempo libre para visitar a su madre en Los Ángeles. Durante esa visita en 2006, Salazar se enteró de que UCLA estaba reclutando a médicos y decidió aplicar. Después de numerosos exámenes y entrevistas, fue aceptado para ser entrenado bajo el programa de UCLA.
“El programa es una bendición”, menciona Salazar. “No es fácil ser doctor aquí en Estados Unidos, pero no es imposible. Te capacitan muy bien no solo para aprobar los exámenes, pero para sacar un punteo alto, lo que te convierte en un candidato atractivo para obtener un trabajo en el hospital”.
Después de terminar sus exámenes y programas, Salazar fue contratado por el Centro Médico Kern en Bakersfield – hizo su residencia ahí y después de tres años le ofrecieron una posición en el Centro de Salud Comunitario Foothill en San Jose. Aceptar el trabajo fue parte de su compromiso de servir a la comunidad por tres años – después de terminar su contrato de tres años, Salazar decidió continuar en el Centro.
“Recibo un salario y los más importante es que recibo la satisfacción de saber que estamos ayudando a la comunidad – mis pacientes son indocumentados o con seguro que no cubre mucho. Comparto y creo en la misión de ayudar a la gente que lo necesita”.
Salazar es ahora Director Médico Asociado en el Centro y administra 14 clínicas que atienden de 22,000 a 25,000 pacientes mensuales.
“Me gusta la labor que estamos haciendo y he tenido la oportunidad de contratar a otros doctores con la misma visión”, menciona. “No hay muchos doctores hispanos así que a través del programa quieren motivar a más personas a convertirse en doctores y ayudar a la comunidad”.
A cambio de la formación médica que reciben a través de UCLA, que les ayuda a aprobar sus exámenes de licenciatura en los EE.UU. y a obtener formación residencial en los EE.UU. en medicina familiar, los médicos que participan en el programa IMG se comprometen a trabajar en comunidades marginadas durante dos o tres años. A menudo, una vez que han cumplido con su obligación de asistir sanitariamente en comunidades marginadas, estos médicos eligen permanecer en estas comunidades.
“De todas las personas que se han graduado a través de nuestro programa, que podrían marcharse a trabajar a donde quisieran, el 75 por ciento ha continuado trabajando en las comunidades marginadas”, afirma Bholat. “Esta es una estadística notable y una situación beneficiosa tanto para los médicos como para aquellos pacientes que dependen en la atención sanitaria que estos médicos les prestan”.
Después de graduarse el año pasado en el Programa IMG, el Dr. José Javier Hernández, originario de Oaxaca, México, es ahora un residente de primer año en el programa de medicina familiar que se lleva cabo en la Adventist Health, en Hanford, ubicada en el condado rural de Kings, California. Los trabajadores de habla hispana de las granjas de la zona son un porcentaje importante de la población, pero el índice de pacientes por cada médico es de 2,500 a uno.
“La necesidad de asistencia médica es abrumadora”, confirma Hernández. “Muchos de mis pacientes han evitado ir al médico durante años debido a barreras lingüísticas y culturales. Ahora saben que hay alguien que les asiste que sabe su idioma, que conoce su cultura y tiene la misma herencia cultural que ellos. Es muy gratificante saber el impacto positivo que tiene mi presencia aquí en sus vidas”.