Wed08Jul2009

Vínculo legendario: Hijo de Pancho Villa

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Uno de los hijos del famoso líder revolucionario mexicano Pancho Villa está vivo, con buen estado de salud y viviendo en Hayward. Ernesto Nava, ahora de 94 años era un niño pequeño cuando su legendario padre fue asesinado en 1923 después de haberse retirado de su carrera militar. Aunque Ernesto no conoció a su padre, tuvo que cargar con el secreto de su identidad por casi toda su larga vida. “Recuerdo cuando mi madre me contaba acerca de mi

padre, “ dice Ernesto. “Me decía ‘nunca, jamás, le digas a nadie quien fue tu padre’.”
 
“Yo tenía 7 u 8 años  cuando ella me contó,” afirma. “Yo no sabía quién había sido él (Pancho Villa). Me dijo quien era mi padre y un poco de la historia, no mucho. Ella tenía mucho miedo de contarle a la gente,” agrega. Su madre le dijo que “es muy peligroso si la gente se entera”- tenía miedo de que los enemigos de Villa mataran a Ernesto.
 
Ernesto le prometió a su madre que nunca le diría a nadie. El entendía que no podía mencionar el nombre de su padre aquí en los Estados Unidos ni tampoco en México. Su madre también cambió el apellido de Ernesto por el suyo. “Por eso soy Nava y no Villa como mi padre,” asegura. Habiendo cumplido con su promesa por casi 70 años, Ernesto no le dijo a nadie hasta que, finalmente su hijo Raúl le preguntó. Raúl dice que su madre le había contado hacía muchos años, pero el oírlo de su padre era la confirmación real del hecho.

Raúl le dijo a Ernesto que tendría que investigar en la historia y la mejor manera para hacerlo sería trayendo a su padre de regreso a México. “Lo traje a México en 1988,” señala Raúl. “No había estado ahí por 70 años.” Ernesto, nacido en Durango, México, le dijo a Raúl que fuera a Parral, Chihuahua, donde Raúl le preguntó a su padre si le podría contar su historia a alguien más. Ernesto aceptó. “Y después de que contamos la historia ya no pudimos salir del pueblo,” afirma Ernesto. “Mucha gente vino con banderas; creo que todo el pueblo estaba ahí. Tuvimos que quedarnos dos días más; la gente no quería que nos fuéramos.”

"En México, él (Pancho) representó a la gente que no tenía esperanza, educación, oportunidades o libertad; especialmente educación,” señala Raúl. Cuando llegaron a Hayward, Ernesto dice que mucha gente estaba afuera de su casa.  
 
Otro de los hijos de Ernesto, Samuel, narra que cuando era joven y trabajaba con su padre en la construcción o en cualquier otro trabajo, mucha gente le decía a Ernesto que se parecía mucho a Pancho Villa. Las fotos de Pancho y Ernesto muestran, en efecto, muchas similitudes.
 
“Cuando tenía alrededor de 21 ó 22 años, mi madre me contó,” comenta Samuel. “En los sesentas, solía escuchar y leer historias sobre Pancho Villa. Ese hombre es el más grandioso hombre para los mexicanos,” solía pensar.
 
Para Ernesto y su familia, la conexión con Pancho Villa ya no representa ningún miedo o misterio, sino orgullo. Después de guardar un secreto durante tantos años, hoy Ernesto dice, “me siento feliz de poder decir quién fue mi padre”.