Victory Outreach ayuda a Latinos a dejar la vida en las pandillas
Mauricio Muñoz se para a la mitad de una calle en Hayward donde unas líneas pintadas en el pavimento se separan en dos caminos. Muñoz, quien fue miembro de pandillas y adicto a las drogas, escogió otro camino en su vida hace seis años gracias a la ayuda
de Victory Outreach, una organización internacional basada en la fé que ayuda a pandilleros, alcohólicos, drogadictos y personas con problemas. Muñoz era un hombre que necesitaba y quería un cambio total en su vida.
A la edad de catorce años, él ya estaba involucrado con las pandi-llas, crimen y la policía. En la cárcel o en libertad condicional, la vida de Muñoz era un ciclo destructivo sin ninguna dirección. Como miembro de pandi-lla, él siempre estaba en la línea del fuego y en riesgo de ser una estadística más de Latinos asesinados por pandillas.
Como muchos jóvenes Latinos, Muñoz se involucró con las pandillas porque él creía que le ofrecerían un sentimiento de aceptación y de pertenencia, o le harían sentir una relación familiar más fuerte de la que tenía en casa. "Me involucré con las pandillas porque quería ser parte de algo," dice Muñoz. El confió en las promesas de los pandilleros cuando le dijeron que si cometía algún crimen, ellos cuidarían de su familia en caso de que fuera a la cárcel.
Comenzando la paternidad en sus años de adolescencia, él se dió cuenta que los otros miembros de las pandillas no cuidaban de su famila mientras el pagaba por sus crímenes. Eventualmente se dió cuenta de la verdad acerca de las pandillas y de lo que estaba haciedo con su vida. "Todo fue una gran mentira," dice.
Joesy Pineda es pastor en Victory Outreach Hayward, la cual es parte de una red internacional con más de 600 iglesias y ministerios en toda América y en 30 países. En los 27 años que ella y su finado esposo Steve fundaron la iglesia en Hayward, ella ha aprendido muchos aspectos de la cultura pandilleril y de lo que cuesta salir de ellas. Más allá de la necesidad de pertenecer a un grupo, ella ve otras motivaciones específicas para los Latinos. "Es la cultura machista, la necesidad de mostrar su virilidad como hombres," dice ella. "Ellos compiten unos contra otros, tratando de probarse a ellos mismos."
Lo que sea que esté afectando la vida de una persona, Victory Outreach los ayuda a construir carácter. "Es la falta de carácter lo que los lleva a tener problemas con las drogas, el alcohol o las pandillas," dice la pastor Joesy. El rol de la fé y la palabra de Dios puede cambiar la vida de las personas, dice ella. "La fé es un rol muy importante en nuestras vidas, ellos han perdido la esperanza y a través de la fé, ellos ven que si hay esperanza," añade. "Nuestra meta es ayudar a aquellos con vicios en sus vidas para que comiencen a ser miembros productivos de la sociedad y se reencuentren con sus familias. Les ayudamos a encontrar y desarrollar las habilidades que necesitan para hacerlo."
La pastor Joesy y el equipo de Victory Outreach han estado sirviendo a la comunidad de Hayward por muchos años. "Yo recuerdo a los pastores desde que era un niño, ellos siempre trataban de ayudarnos," dice Muñoz. "Cuando me dí cuenta que ya no quería ser parte de las pandillas, me acordé de ellos y vine para pedir ayuda y consejo," añadió. "Casi pierdo a mi familia, fue una decisión fácil."
Muñoz se casó con la madre de sus hijos y actualmente trabaja como electricista. Cuando él visita a su mamá en su antiguo vecindario, a veces él ve a algunos de sus antiguos "hermanos" de las pandillas. "Ellos dicen que yo soy una inspiración para ellos, pues se dan cuenta de que pueden cambiar su vida también." Con la ayuda de Victory Outreach, Muñoz se salvó a sí mismo y está ayudando a otros jóvenes Latinos miembros de pandillas a escoger un mejor camino. Ojalá ellos escojan ese camino antes de que sea demasiado tarde.
Para comunicarse con Victory Outreach Hayward llame al 510-265-1800.