La zona centro-este fue la que dio nacimiento a los chiles domesticados – actualmente la especia más cultivada en el mundo – reporta un equipo internacional de investigadores, liderados por un científico de la Universidad de California, Davis
Resultados de la investigación – basados en evidencia lingüística y ecológica además de los datos arqueológicos y genéticos más tradicionales – sugieren una región, en lugar de una zona geográficamente específica, como el lugar de nacimiento del chile domesticado. Esa región, se extiende del sur de Puebla y norte de Oaxaca al sureste de Veracruz, más extensa al sur de lo que previamente se pensaba.
La región es también diferente de las áreas de origen que han sido sugeridas como lugar de nacimiento del frijol y maíz, los cuales se presume, fueron domesticados en el oeste de México. Los investigadores dicen que el estudio es el primero en predecir los probables primeros cultivadores de una de las especias más importantes en el mundo. Los chiles están presentes en muchas cocinas en los continentes Americano, Asia y Europa. Los chiles jalapeños y habaneros se encuentran entre los más populares. En los últimos años, el consumo de chiles en los Estados Unidos se ha incrementado a más de 16 libras por persona anualmente. Más de 17 millones de toneladas de chile campana se cultivan anualmente en EE.UU. California lidera en la producción de chile campana en el país.
“Identificar el origen de los chiles no es solo un ejercicio académico”, dijo el científico Paul Gepts de la UC Davis, autor senior del estudio. “Al determinar el origen de cualquier planta domesticada, podemos comprender mejor la evolución genética de esas especies y el origen de la agricultura – un gran paso en la evolución humana en diferentes regiones del mundo”, agregó.
Para determinar los orígenes del cultivo, los científicos tradicionalmente han estudiado la conformación genética de las plantas en áreas geográficas en donde [ellos] han observado una gran diversidad entre los cultivos de la especie primitiva silvestre. Más recientemente, también han examinado restos arqueológicos de plantas, incluyendo el polen, fécula de granos e incluso secreciones mineralizadas de las plantas.
Para este estudio de los chiles, los investigadores utilizaron estas dos estrategias pero también consideraron idiomas históricos, buscando la más remota evidencia lingüística de que el chile cultivado existiera.
La evidencia genética parecía apuntar más hacia el noreste de México como el área de domesticación del chile; sin embargo hubo más evidencia colectiva de las cuatro líneas de estudio apoyando la región central-este como el área de origen.