El término “LatinX” ha surgido recientemente como un reemplazo neutral en cuanto al género para latinos o latinas, especialmente entre los jóvenes. Pero en un mundo donde la gente está más polarizada que nunca, el inmigrante salvadoreño y productor de cine Laz Ayala dice que la obsesión por las etiquetas está destruyendo nuestra cultura y alejándonos más.
"Es un insulto", dice Ayala, productor y autor del documental y libro Illegal. “Otra etiqueta simplemente va a marginar y dividir aún más a la comunidad hispana en subgrupos. De por si, como país, estamos tan separados que no se hace nada".
Incluso antes de la aparición del término LatinX, resultaba confuso para la gente. Tan confuso que incluso los latinoamericanos que viven en Estados Unidos no están de acuerdo en cómo deberían llamarse como grupo. El surgimiento de LatinX ha creado un debate sobre su idoneidad en un idioma de género como el español. Algunos críticos dicen que sus orígenes se encuentran entre los angloparlantes de EE.UU. y que ignora el idioma español y su formato de género.
La socióloga Analucía Lopezrevoredo, PhD, dice que LatinX es "una forma de tomar los valores estadounidenses y permitir su influencia al español". Lopezrevoredo no usa el término LatinX para definirse a sí misma porque si bien siente que Latino denota neutralidad de género, también ve a LatinX como demasiado polémico.
En el uso y la conciencia reales, LatinX parece en su mayoría irrelevante. Si bien, la palabra LatinX se ve en los canales de las redes sociales, un estudio reciente del Pew Research Center encuentra que solo el 23 por ciento de los latinos ha escuchado el término y que solo el 3 por ciento de la población total lo está usando.
El estudio de Pew Research afirma además que, “En muchos subgrupos demográficos, la proporción de hispanos que dicen que usan LatinX para describir su propia identidad es significativamente menor que la proporción de quienes dicen haberlo escuchado. El uso (de la palabra LatinX) más alto se encuentra entre las mujeres hispanas de 18 a 29 años: el catorce por ciento dice que lo usa, un porcentaje considerablemente más alto que el uno por ciento de los hombres hispanos en el mismo grupo de edad que dice que lo usa. Además, los nacidos en Estados Unidos tienen más probabilidades que los nacidos en el extranjero de haber escuchado el término (treinta y dos por ciento frente a dieciséis por ciento), y los hispanos que son predominantemente angloparlantes o bilingües tienen más probabilidades que los que principalmente hablan español de decir lo mismo (veintinueve por ciento para ambos frente al siete por ciento)”.
“LatinX es otra trampa para dividir. No me pongan una etiqueta”, dice Ayala, quien habla y escribe sobre las trampas de las etiquetas y el impacto que las subcategorías, como chicano y latino, tienen en la comunidad hispana. Su enfoque está en temas más vitales en la comunidad hispana, como inmigración y empleo. La misión de Ayala (Illegal: The Project) se trata de "reconocer a quienes han sido silenciados, empoderar a los inmigrantes para que hablen sobre sus historias".