Una auditoría de la ejecución de las prácticas de contratación de la Ciudad de Oakland recientemente publicada por el Auditor Municipal Courtney Ruby identifica prácticas de contrataciones injustas, favoritismos, ascensos inadecuados y mala administración de los registros. La auditoría nombra instancias en las que personas obtuvieron puestos debido a relaciones personales a pesar de que no eran elegibles para ser contratados, no cumplían con los requisitos mínimos o no habían participado en exámenes de competitividad.
La auditoría, llevada a cabo por un despacho de asesoramiento administrativo con sede en Sacramento denominada Sjoberg Evashenk, describe hallazgos que respaldan “la percepción que prevalece por toda la Ciudad sobre que la falta de un liderazgo fuerte y una rendición de cuentas ha permitido las prácticas permanentes de contratación injusta y la inapropiada evasión de las Normas de los Servicios Civiles (de la Ciudad de Oakland).” El reporte concluye que las prácticas de contratación injusta eran, en efecto, evidentes y los sistemas actuales no evitan violaciones futuras o la evasión de normas y reglamentos.
“Los avisos confidenciales recibidos de parte de empleados y ciudadanos por medio de la línea directa de la Oficina de Prevención de Fraude, Derroche & Abuso del Auditor Municipal fueron instrumentales para los hallazgos en el reporte,” señaló el Auditor Municipal de Oakland Courtney Ruby.
“La auditoría describe claramente cuáles son los problemas, en dónde se dan y cómo deben ser corregidos,” continuó el auditor Ruby “Ahora el ímpetu depende de los líderes municipales para dedicarse a llevar a cabo de manera inmediata los cambios requeridos que fueron identificados en las 85 recomendaciones de la auditoría para mejorar nuestras prácticas y sistemas de contratación.”
La auditoría, que cubre los ejercicios fiscales desde el 2003 al 2008, revisa las prácticas de contratación a través de las 18 agencias, oficinas y departamentos en la ciudad, incluyendo los de policía y bomberos. La fuerza laboral total de la ciudad asciende a 5,574 personas.
La auditoría encontró que aunque la mayoría de los nombramientos de personal en los últimos cinco años fueron realizados de acuerdo con las normas de servicio civil de la ciudad, las excepciones por sí mismas, y los sistemas falibles que permitieron que ocurrieran dichas excepciones, colocan a Oakland en riesgo de permitir a personas poco calificadas para desempeñar empleos municipales.
La auditoría señala que el sistema actual contempla acciones inadecuadas tales como:
• La creación de ‘empleos fantasma’ – personas ficticias o reales que no trabajan para la ciudad pero reciben un cheque de paga;
• El nombramiento inadecuado de personas para puestos que se agregan a la nómina de la ciudad;
• El cambio de tasas salariales sin controles y contrapesos; y
• La permanencia de empleados despedidos dentro de la nómina.
La auditoría descubrió numerosos ejemplos de acciones inadecuadas:
- El estado laboral de un empleado cambió misteriosamente de temporal a permanente, pero no existen registros disponibles en forma alguna para justificar el nombramiento. Además, la auditoría reveló que al empleado no únicamente le fue otorgado un puesto para el que no había cumplido los requerimientos mínimos, sino que además, posteriormente fue ascendido para supervisar la dirección financiera completa del departamento.
- Se dio una atención especial a un familiar del ex presidente de la Asociación de Oficiales de Policía de Oakland que ningún otro recluta había recibido. Asimismo, se le permitió a la hija de la ex Administradora Municipal de Oakland asistir a varias academias de entrenamiento policiaco a pesar de las deficiencias que obtuvo en las calificaciones de sus pruebas académicas y de rendimiento físico y las recomendaciones hechas por el personal para no dejarla avanzar en el proceso.
- El sobrino del ex Director Administrativo Municipal (CAO por sus siglas en inglés) fue asignado al cargo clasificado como medio tiempo- permanente de Recolector de Parquímetros en julio del 2001 y ascendido a otro cargo clasificado de permanencia regular en julio del 2003. Para estos dos nombramientos, no pudimos encontrar pruebas que demuestren que el empleado cumplía con los requisitos mínimos o que había participado en los procesos de exámenes de competitividad. Él sigue en el cargo actualmente.
La definición de ‘nepotismo’ que aparece en el diccionario es la siguiente: “favoritismo otorgado a familiares o amigos, sin tomar en cuenta su mérito”. Acertadamente, la palabra nepotismo proviene del latín nepos que significa “sobrino” o “nieto”.
En una respuesta escrita a la auditoría, la administración municipal declaró que una demanda interpuesta por la Asociación de Oficiales de Policía de Oakland evitó que la Ciudad implementara una ordenanza para tratar las cuestiones del nepotismo y el favoritismo.
La auditoría señala el impacto final de dichas prácticas de contratación de personal: “Cuando la ciudad emplea a personas que no cumplen con los requisitos mínimos o no han competido de manera justa por los nombramientos, la ciudad no sólo arriesga el tener una fuerza laboral en donde los individuos no son competentes para desempeñar las funciones del trabajo para el que han sido contratados sino que también se refuerza la percepción que se tiene con respecto a que las decisiones de contratación están basadas en las relaciones en vez de estar basadas en la imparcialidad presumida de un sistema basado en méritos – lo que merma la credibilidad del gobierno municipal y sus líderes”.
La respuesta por parte de la administración municipal señala que “aunque algunas de las recomendaciones de la auditoría podrían ayudar a la ciudad a actualizar y modificar sus prácticas de contratación, la ciudad no está de acuerdo con muchos de los comentarios, conclusiones y recomendaciones del reporte.” Más adelante la réplica señala que, “la ciudad permanece comprometida con los principios de justicia y equidad… y… desarrollará un código de conducta para los empleados de la ciudad, y proveerá capacitación sobre ética a los administradores y supervisores”.
Mientras Oakland continúa tratando con los graves problemas sociales y económicos, habrá mucha atención del estado del progreso relacionado a las cuestiones delimitadas en la auditoría – cuestiones que afectan directamente a cada habitante y contribuyente del área de Oakland.