Sat09May2009

Influenza de pánico: La verdadera epidemia

Information
Elena Miramar Print Email

Influenza porcina. Depresión económica. Calentamiento global. Jitomates envenenados. Terrorismo y crimen. ¡El fin del mundo! Los medios de comunicación (televisión, radio, periódico, internet) han tenido un gran éxito al sembrar el miedo en la mayoría de la gente con respecto a muchas cosas, la última de éstas es la influenza porcina.

El fin de semana pasado estuve en un gran evento del Cinco de Mayo que se llevó a cabo en el distrito de Fruitvale en Oakland con comida y entretenimiento estupendos. Las organizadoras del evento hicieron un gran trabajo, sin embargo, no asistió mucha gente. Supe que los medios de comunicación habían hecho de la influenza porcina una historia muy grande y el pequeño grupo de personas que asistieron al evento fue evidencia del resultado del miedo. Recientemente, los propietarios de restaurantes me dijeron que los negocios han decaído notablemente desde que la influenza porcina se convirtió en la historia del momento. Muchos padres no están dejando que sus hijos asistan a la escuela. Creo que la reacción del público ante el temor por la influenza porcina es innecesaria, pero no es distinto de otros temores que se nos infunden día a día.

Para el 6 de mayo, el número de víctimas mortales de la influenza porcina en México era de 44 personas. ¡En una nación de 100 millones de personas! Pero veamos el impacto: comercios y escuelas cerrados, gente usando tapabocas y alejándose unos de otros; mucho temor innecesario. En los Estados Unidos hay dos muertes confirmadas y ambas personas ya tenían sistemas inmunológicos débiles, de acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Si usted lee más allá de los encabezados, los expertos de la salud señalan que la influenza porcina no es más seria que los virus usuales de influenza. Es cierto que deberíamos prestar atención a la influenza porcina o a cualquier otra noticia, pero las compañías de noticias tienen el hábito de inflar los temas a fin de competir por nuestra atención, dinero, votos, etc.

Los medios de comunicación asustan a la gente con encabezados y reportajes dramáticos; describen los peores casos posibles de una epidemia mortal o una inundación masiva. Hacen historias enormes sobre cosas comunes al enfocarse constantemente en una historia y hacerla la historia más importante de cada día para mantener su atención. También realizan un trabajo muy pobre con respecto a reportar todos los hechos – la historia completa. Pero, ¿por qué lo hacen? Porque las noticias negativas o sensacionalistas venden.

El temor es muy efectivo para vender cosas y controlar a la gente. Los medios noticiosos son negocios que quieren vender comerciales y los anunciantes quieren vender sus productos. Las compañías utilizan el miedo para vender coches, medicamentos, vacunas contra la influenza, alimentos, etc.
Los líderes gubernamentales utilizan el miedo para vender guerras, programas de estímulo y todo tipo de programas y leyes. En última instancia, los políticos y otras personas utilizan el miedo para venderse ellos mismos.

Ya sea la influenza porcina o cualquier otro asunto, las personas necesitan preguntarse, “¿Quién saldrá beneficiado de todo esto? ¿Quién va a salir ganando políticamente? ¿Quién va a obtener ganancias?” Sé que para muchas personas no es fácil cuestionar las noticias, al gobierno o a las organizaciones. La mayoría de la gente confía automáticamente en el gobierno o en las noticias porque su trabajo es protegernos, ¿o no? Creo que no deberíamos confiar en cualquier persona o grupo de manera automática. Pienso que la razón por la que la mayoría de las veces la gente deja de cuestionar a la autoridad es el miedo de que las personas y los grupos en los que deberíamos poder confiar plenamente no estén trabajando para ayudarnos o protegernos. Tememos que si no podemos depender de ellos, ¿de quién tendremos que depender? Creo y confio en que podemos depender de nosotros mismos más de lo que pensamos. Hay que depender de los amigos y los familiares como muchos de nosotros ya lo hacemos.

A pesar de que los medios noticiosos o el gobierno estén tratando de “vendernos” algo, nuestras creencias y acciones aún son nuestra propia responsabilidad. ¿Escogemos ser influenciados fácilmente o ser más independientes? Es como nuestra dieta – nosotros escogemos lo que metemos a nuestro cuerpo así que podemos escoger lo que permitimos entrar y permanecer en nuestra mente. Mucha gente quiere influenciarle su miedo, sus ideas, su verdad. Es su decisión el aceptarlo o no.

El miedo puede limitar la vida de las personas. Si lo permitimos, el miedo limitará nuestra habilidad para vivir plenamente. El mayor miedo que deberíamos tener es el no vivir nuestra vida de la manera en que nosotros queremos, el no lograr nuestros sueños o alcanzar nuestro potencial. El miedo a no vivir una vida plena debería ser más fuerte que todos los temores que usualmente nos alejan de ello.