Personas con libertad condicional como la que asesinó a tres oficiales de policía de Oakland y dejó a un cuarto oficial con muerte cerebral durante el fin de semana pasado deben ser rastreadas y restringidas con más fuerza, de acuerdo con el Procurador General Jerry Brown.

El ex alcalde de Oakland dijo que examinará cómo era monitoreado Lovelle Mixon de 26 años de edad después de que fue liberado de prisión en

noviembre al haber sido consignado por asalto con un arma mortal. Mixon también era sospechoso de un asesinato el año pasado pero nunca se le presentaron cargos, de acuerdo con oficiales de la prisión estatal.

Los problemas que involucran a personas que salieron en libertad condicional del sobresaturado sistema de prisiones de California continúa siendo un reto para los oficiales estatales que deben monitorearlos, los oficiales locales que tratan de mantener las calles seguras y las autoridades federales que implementan leyes sobre armas de fuego y otras.

Mixon fue una de las 164 personas que salieron en libertad condicional que a mediados de marzo tenía una órden de arresto pendiente por violaciones a su libertad condicional en Oakland, de acuerdo a los registros de la prisión estatal. La ciudad de 400,000 habitantes tuvo un total de más de 1,900 personas en libertad bajo palabra, incluyendo cerca de 300 que habían regresado a custodia o aquellos cuya libertad condicional estaba a punto de ser revocada. Los registros estatales muestran que a lo ancho del estado, casi 17,000 de cerca de 125,000 personas en libertad bajo palabra eran buscadas por haber violado las obligaciones de su libertad condicional.

Mixon era buscado por haber faltado a una cita que tenía con la persona que supervisaba su libertad condicional. Oficiales de la prisión estatal señalaron que el oficial a cargo de la libertad condicional de Mixon era responsable de 70 personas en libertad bajo palabra.

Mixon iba manejando un Buick modelo 1995 cuando el oficial patrullero Sgto. Mark Dunakin, de 40 años de edad, y el Oficial John Hege, de 41 años de edad, lo detuvieron el sábado cerca de la 1 p.m. Dunakin recibió un disparo mortal en el lugar de los hechos. Hege fue declarado con muerte cerebral el fin de semana y desconectado la semana pasada.

Después de haberle disparado a los dos oficiales, Mixon huyó a lo que su familia dijo que era el departamento de una hermana menor a la vuelta de la esquina. Un equipo SWAT arribó estrepitosamente al departamento cerca de las 3 p.m. El Sgto. Ervin Romans, de 43 años de edad, y el Sgto. Daniel Sakai de 35, fueron asesinados antes de que los oficiales hicieran disparos mortales contra Mixon.

El equipo SWAT no tuvo más remedio que intentar tomar al sospechoso por la fuerza, señalan los expertos. “Sabían que él era un asesino que no habría dudado en matar oficiales policíacos uniformados”, señaló Joseph McNamara, jefe retirado de la policía de San Jose e investigador en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford.

“La estrategia SWAT normal de rodear, contener, negociar, tratanto de resolver la situación sin hacer uso de la violencia tiene que cambiar una vez que las bajas han empezado”, señaló McNamara. “La estrategia policíaca entonces cambia a que tienen que entrar”.

No ha sido revelado cómo es que Mixon obtuvo las armas de fuego, incluyendo un arma de asalto, que utilizó en los tiroteos.

Oficiales de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego señalaron que los convictos comúnmente obtienen armas de fuego por medio de robos y de compradores que las adquieren al menudeo en tiendas o exhibiciones de armas y luego las revenden a los delincuentes a quienes se les prohíbe portar armas.

“Obviamente las personas que tienen prohibido portar pistolas y que tienen rifles de asalto no van a hacer ningún bien con esas armas”, señala Nina Delgadillo portavoz de BATF en San Francisco. “No están interesados en cazar por mero deporte”.

Los registros de la prisión de California muestran que las autoridades emitieron una orden de aprehensión en contra de Mixon después de haber faltado a una cita obligatoria con su oficial de libertado condicional el 19 de febrero. Las personas que contravienen su libertad condicional típicamente enfrentan de cinco a nueve meses de prisión, dijo Gordon Hinkle, portavoz del Departamento Estatal de Correccionales.

Seis de 10 ingresos a las prisiones repletas de California en cualquier día son personas que habían salido en libertad condicional, de acuerdo con un informe reciente de la escuela de derecho de la Universidad de Stanford. Los violadores de la libertad condicional purgaron un promedio de cuatro meses, y muchos nunca lograron salir de los centros de admisión hacia las prisiones en sí antes de ser liberados, señala el reporte.