Fernando Díaz Suárez es un joven de 10 años, brillante, modesto, con una gran sonrisa, estudiante de 5º grado en Golden Oak Montessori en Hayward. La familia es papá Fernando, mamá Silvia, hermana Briana, quien tiene 9 años y también asiste a Golden Oak. El abuelo Javier vive en Zitácuaro, Michoacán, México. Lo visitarán pronto, ya que "Quiero saber cómo es la vida allí, en comparación con la vida en Hayward", dice Fernando.

Las tres cosas que más me gustan son “las matemáticas, la escuela y los animales”. Con las matemáticas, me dice que "la resolución de problemas, la suma, la multiplicación y la división me hacen muy feliz". Con los animales, le gustan especialmente los pájaros, las ardillas y las majestuosas jirafas.

A Fernando simplemente le encanta la escuela. La comida de la escuela no es muy buena, pero tiene muchos amigos, incluyendo Elijah, Andrew, Ella. Entre sus maestros favoritos están el Sr. Joel y la Srta. Nargees. En Educación Física, el fútbol y el pickleball son sus favoritos. A Fernando le resulta aburrido no ir a la escuela, ya que "lo prefiero en lugar de estar en casa sin hacer nada". Eso me gusta mucho en este joven.
 
Mamá, papá y sus maestros son sus héroes, ya que siempre están ahí. ¿La filosofía que lo guía? "Trata a los demás como quieres que te traten". Maduro, ¿no?
 
Ser bilingüe es importante para él porque "puedo comunicarme con muchas más personas, conocer a más personas, tener un mejor trabajo y significa que podré comunicarme y conocer a mi familia en Michoacán". Su primer idioma fue el español, luego aprendió inglés en la escuela.
 
La comida en casa es excelente: Tacos, corundas – delicioso tamal michoacano – y queso fresco, junto con queso cotija, pollo empanizado, milanesa, tortillas y para beber, agua de horchata, jamaica y limonada. Ya que Fernando es bicultural, también se deleita con pavo en el día de Acción de Gracias, hamburguesas, perros calientes, macarrones con queso, donas con una Coca Cola. "Realmente no me gusta la comida china", me dice mientras disfruta de una dona de Pixie Donuts.
 
Fernando ha sido Cub Scout por más de tres años, y le encanta. Está muy orgulloso del trofeo de primer lugar que ganó en la carrera de Pine Wood en enero pasado. “Me tomó tres semanas construir el auto en casa. Papá me ayudó. ¡Mi carro fue el más rápido!”, explicó que los carros están hechos de madera, deben pesar solo 5 onzas. Impresionante.
 
Otras actividades como Cub Scout incluyen caminatas, acampar, lo que le encanta y lo ha hecho en Casadero, al norte de Santa Rosa. Venden bolsas de palomitas de maíz para recaudar fondos para su grupo: "Es parte de mi trabajo y parte del trabajo de voluntario. Es muy importante".
 
Con solo 10 años, entiendo que no ha pensado en ninguna universidad. A mi pregunta de qué le gustaría ser cuando crezca, su rostro se iluminó con "un policía o un profesor de matemáticas en Hayward". Si no es así, entonces posiblemente sea un actor.
 
Me dice que ama a Hayward. ¿Sus lugares favoritos? Southland Mall, el cine del centro, los parques Sorensen y Kennedy.
 
Una de las razones que me llevaron al Sr. Díaz fue el hecho de que tiene asistencia perfecta en la escuela y sentí celos, ya que nunca logré eso. “Quiero aprender cosas nuevas, todos los días. Si me pierdo un día, nunca aprenderé lo que me perdí". Añade que quiere saber qué sucede en la escuela todos los días. Bueno, le creo y es un buen razonamiento. En realidad, no puede recordar la última vez que se perdió un día. Impresionante.

En la escuela, su tarea está siempre completa, e incluso antes de tiempo. Llega a su casa, realiza tareas extra escolares, estudia, come, estudia un poco más, juega con su hermana y Tiny, juega con su bicicleta, mira un poco de "Loud House" o "Sponge Bob" y el fútbol. Luego, hora de acostarse.
 
Su inglés es genial. Le gusta leer no ficción y uno de sus favoritos es "Wonder", sobre un niño con una deformidad en la cara.
 
Después del sexto grado, quiere su propio teléfono y un bastón de Cub Scouts. Será un Boy Scout, me dice, y trabajará para convertirse en un Eagle Scout.
 
¿Su primer trabajo? Quizás, en el Cinema de Hayward. O tal vez en el Plunge, donde le gusta nadar.
 
Como voluntario, participa en colectas de alimentos enlatados en el vecindario y escribe tarjetas de amistad para el Día de San Valentín para dárselas a los adultos mayores.
 
Fernando en realidad calificó para el Programa Académico de Hayward Rotary Club, pero el Distrito Escolar dijo que no era elegible porque asistía a una escuela charter. Bueno, ya que no podíamos honrarlo en Rotary, lo mejor que podía hacer era reconocerlo como uno de mis Jóvenes de Hayward.
 
¿Por qué es especial? Bueno, tiene una asistencia perfecta en la escuela, aprendió inglés y ahora califica como RFEP (Competente en Inglés), supera el Estándar de Evaluación de California sobre el Desempeño y Progreso del Estudiante en Artes del Lenguaje, y cumple con el Estándar de CAASPP en matemáticas.
 
Fernando Díaz Suárez, quien se describe a sí mismo como inteligente, responsable y respetuoso, es un joven impresionante. Le rindo homenaje, le doy gracias a sus padres y maestros, y estoy extremadamente honrado de presentárselos. Ayudémoslo a ser líder, quien seguramente motivará el voluntariado entre sus conocidos y comunidad, para el beneficio de nuestra ciudad.