Mon08Dec2008

Escogiendo el éxito

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“Mi consejo es no embarazarse cuando todavía están en la escuela, deberían organizar su vida antes de traer al mundo a otra persona”, dice Edalid Berumen. La comprensión que la madre de 17 años de edad tiene de la vida hoy, es muy diferente de cuando quedó embarazada a la edad de 15.

Una vez que nació Cynthia, su bebé, Edalid pensó que iba a ser una estadística mas de los números que muestran la deserción escolar a nivel preparatoria. Ella quería permanecer en la escuela, pero eso no parecía posible. Afortunadamente, Edalid se enteró de la Academia Fruitvale, que la está ayudando a obtener su diploma de preparatoria y continuar a la universidad.
 
El Departamento de Educación del Condado de Alameda recientemente abrió la Academia Fruitvale en el vecindario de Fruitvale/San Antonio en Oakland. Actualmente, la academia atiende a 43 estudiantes incluyendo algunos novios de las alumnas. Se le brinda cuidado infantil a la hija de Edalid cuando ella se encuentra en clase.
 
La academia es parte del Programa Educativo de California para Familias en Edad Escolar (Cal-SAFE por sus siglas en inglés), un programa para padres adolescentes que brinda instrucción académica y servicios de apoyo a aquellos adolescentes que son padres o a los que están por serlo y a sus hijos. La meta de Cal-SAFE/Academia Fruitvale es posibilitar a estudiantes motivados a terminar su educación preparatoria, para asegurar un trabajo remunerado y a la larga convertirse completamente autosuficientes.
 
“Mujeres jóvenes están desertando de la preparatoria sin terminar su educación general esencial”, comentó Sheila Jordan, Superintendente de Educación del Condado de Alameda. “Hemos trabajado en el programa Cal-SAFE cerca de ocho años y estamos orgullosos de proporcionárselo a mujeres jóvenes en el distrito de Fruitvale”, agrega. “Estamos comprometidos a hacer crecer la capacidad de la comunidad y con programas como estos preparamos el camino para enriquecer las vidas de las personas”.
 
Para Andrea Berumen, madre de Edalid fue un reto muy grande el enterarse que su hija estaba embarazada. “Vivimos un estres muy fuerte”, recuerda. Cuando supimos de la ayuda de Cal-SAFE acudimos de inmediato. “Siempre fui de la idea de que mis hijos deben de ir a la escuela”, agregó.

“Ni siquiera sabía que un programa como éste estaba disponible”, dice Edalid. Comenta que cuando se enteró del programa estaba muy interesada en obtener su diploma. Normalmente, ella hubiera tenido que esperar hasta que cumpliera 18 para ir a una escuela para adultos y obtener su diploma. Hablando de madres adolescentes en general, Edalid dice, “Piensan que una vez que una tiene a su niño, una debe detener su vida, permanecer en casa y cuidar a su bebé. Pero con esto una puede continuar y hacer otras cosas con su vida”.
 
María Cordero ha enseñado en una escuela de Oakland por cinco años y realmente disfruta ayudar a estudiantes alternativos. “Es gratificante ver cómo cambian y se vuelven independientes”, dice. “Se dan cuenta que tienen el poder de tomar las decisiones que ellos quieren, pero que tienen que vivir con las consecuencias de las decisiones que han tomado, así que se vuelven responsables”, agrega. “Es gratificante verlos lograr sus metas académicas y que no se rinden”.
 
El gran reto para las familias es la falta de comunicación admite Andrea Berumen. “Es muy importante que los padres sepan valorar a los hijos y que haya una comunicacion mas íntima y estrecha con ellos”, asegura. “Muchas veces las familias no alcanzan a comprender las necesidades que los hijos tienen”.
Junto con Even Start, un programa de desarrollo de infancia temprana, los padres adolescentes en la Academia Fruitvale obtienen el desarrollo humano y las habilidades de vida necesarias para hacer frente a sus nuevos roles como padres así como aprender cómo brindarles un ambiente de seguridad y cuidado a sus pequeños hijos.
 
Una vez que obtenga su diploma de preparatoria, Edalid quiere asistir a la universidad. “Me estoy proponiendo ir directo a la universidad o tomar estudios superiores de cuatro años, esa es mi meta”, dice. “Creo que para ser exitosa en la vida, una tiene que ser una persona educada, la educación es la base del éxito”, asegura. “Si no vas a la escuela, no serás exitosa en la vida, además le das el ejemplo a tu hijo”, concluye.
 
A pesar de que programas como los ofrecidos por la Academia Fruitvale están facilitando la vida de madres adolescentes, chicas como Edalid manifiestan que tan difícil es ser una madre joven. “No tengan hijos hasta que estén listas”, aconseja. Es echarse encima una responsabilidad enorme, no es fácil”.
 
Para mayor información acerca de la Academia Fruitvale, visite www.acoe.org o llame al 510-670-7725.

Datos de embarazos juveniles
•Cada año casi 750,000 mujeres de entre 15 y 19 años se embarazan. En promedio, 75 embarazos ocurren cada año por 1,000 mujeres de entre 15 y 19 años; esta tasa ha decrecido un 36% desde su nivel máximo en 1990.
•Cerca de la mitad (46%) de todos los adolescentes de entre 15 y 19 años en los Estados Unidos han tenido sexo al menos una vez.
•A los 15 años, solo el 13% de los adolescentes han tenido sexo. Sin embargo, cuando llegan a los 19 años de edad, siente de cada 10 adolescentes han tenido relaciones sexuales.
•Las tasas de embarazos de adolescentes son mucho más altas en los Estados Unidos que en muchos otros países desarrollados, dos veces más altas que en Inglaterra y Gales o Canadá, y ocho veces más altas que en Holanda o Japón.
•Once por ciento de todos los nacimientos en los Estados Unidos son de adolescentes.
•Siete por ciento de las madres adolescentes reciben cuidado prenatal tardío o ningún cuidado. Los bebés nacidos de adolescentes tienden más a tener un peso bajo que aquellos nacidos de mujeres que se encuentran entre los 20 y los 30 años.
•Actualmente es más probable que las madres adolescentes terminen la preparatoria a diferencia del pasado, pero todavía es menos probable que vayan a la universidad en comparación con las mujeres que retrasan la maternidad.