El pasado jueves tuve una gran experiencia al conocer a un maravilloso grupo de estudiantes de El Centro de Inglés en Oakland. La misión del centro es ayudar a los inmigrantes a aprender inglés y obtener mejores empleos. Es emocionante ver a gente comprometida –independientemente de sus
experiencias pasadas y edades– que cree en las oportunidades, encuentra su potencial y crece como persona.He aprendido que hay diferentes barreras que la gente se pone a sí misma, que los detiene a realizar sus sueños y alcanzar su potencial. El miedo es la barrera más común. Tenemos que deshacernos del miedo – el mejor camino para hacerlo es enfrentando nuestros temores que al mismo tiempo nos hace salir de nuestra zona de confort. Recuerdo que cuando aprendí a nadar, no hace muchos años, tenía tanto miedo incluso de acercarme a la piscina. Tan pronto estaba en el agua, automáticamente pensaba, “voy a morir” y no podía moverme. Sentía que podía morir –aunque el agua me llegaba solo a las rodillas.
Me tomó valor para salir de mi zona de confort y pensar más allá del miedo, lo cual en cualquier situación nos puede detener de encontrarnos a nosotros mismos, aprender cosas nuevas, conocer gente nueva, encontrar nuestro potencial, y finalmente vivir la vida que realmente queremos.
Otra barrera interna es la falta de fe en las cosas que son posibles; nuestros pensamientos son nuestra realidad. Si tú crees que no eres capaz de hacer algo, esa será tu realidad. La verdad es que puedes lograr y hacer que cualquier cosa ocurra si estás dispuesto a trabajar arduamente y te comprometes con tus metas. La falta de fe nuevamente nos impide alcanzar nuestro potencial.
Otra cosa que frecuentemente nos impide a tener éxito es el no asumir la responsabilidad de nuestra situación y las decisiones que tomamos. Nadie más puede mejorar las cosas o hacer que éstas se realicen por nosotros. Tenemos que tomar acción y control de nuestras vidas. Está en nuestras manos el vivir la vida que realmente deseamos.
No me malinterpreten –sé que hay sucesos en la vida que están fuera de nuestro control y cosas malas le ocurren a la gente. Pero tenemos que reconocer que las cosas malas le pasan a todos, no sólo a “mí”. Todos tenemos retos en nuestra vida, los cuales pienso que realmente son oportunidades para crecer y aprender.
Lo que admiro de la gente como los estudiantes de El Centro de Inglés es su valor, coraje, y compromiso para estar abiertos a aprender y salir de su zona de confort. Muchas veces no veremos los resultados inmediatamente pero eventualmente nos sentiremos mejor y más positivos de nosotros mismos y nuestra comunidad.
La verdad incómoda sobre el éxito es que es mucho más difícil encontrar el éxito y la felicidad cuando permaneces en tu zona de confort.