– Sacando de sintonía la mala influencia de radio y TV –
Es triste admitir que hay violencia y abuso doméstico en la comunidad hispana. Tiene la misma tasa que otros grupos étnicos, sin embargo, es aún muy común y está muy escondida. La historia principal de esta edición es el reporte de una encuesta de los hispanos locales y sus creencias acerca de la violencia en la televisión y la radio y la manera en que nos afecta a todos. Por distintas razones, estoy muy contenta de ver que se realicen este tipo de
encuestas, especialmente aquí en la comunidad del Este de la Bahía. Este tipo de investigación es un buen comienzo, aunque quiero hacer énfasis en la responsabilidad y la acción.Como la encuesta muestra, mucha gente observa el vínculo entre la violencia en los medios de comunicación y la violencia en nuestros hogares y la comunidad. Debido a la naturaleza humana, este conocimiento, ¿será suficiente para que la gente tome acción para disminuir las influencias violentas y negativas de los medios populares? Quizá la gente sienta que no es su responsabilidad, lo que puede ocurrir cuando les dicen que es la responsabilidad de alguien más.
Pienso que los medios – en especial la TV y la radio – hacen que la gente sea más temerosa y violenta, pero también creo que la responsabilidad final yace en la gente. Si un hipnotizador estuviera intentando controlarlo y usted supiera que esa persona es un hipnotizador, ¿no trataría de liberarse de su dominio mental? Primero debemos llegar al punto en donde reconozcamos que estamos siendo influenciados negativamente; desearía que más gente estuviera consciente de que los medios tienen este tipo de influencia.
Los medios están regulados por el gobierno tal y como debería de ser, sin embargo, la gente puede ser el regulador final en sus hogares al apagar la TV, bloquear canales, limitar las horas que ellos y sus hijos dedican a verla; hay muchas formas para limitar su influencia si sentimos que es lo suficientemente importante y aceptamos nuestra responsabilidad para con nuestros niños, nuestra comunidad y nosotros mismos.
Hay un viejo adagio que a la letra dice: “Tenemos el gobierno que merecemos”, con el que yo concuerdo. Luego entonces, tenemos los medios de comunicación que merecemos. Si la gente quisiera una mejor programación de TV y radio con la vehemencia suficiente, la tendríamos. Las compañías mediáticas no están victimizando a la gente, lo estamos haciendo nosotros mismos. Más acertadamente, estamos permitiendo que estas compañías nos victimicen. ¿Queremos seguir siendo víctimas voluntarias o queremos proteger a nuestras familias y comunidades?