El MIEDO es la fe en reversa. El miedo es una creencia negativa en algo, y la creencia es la base de la fe.
La fe es una actitud mental positiva en acción.
Su actitud mental es la suma total de todos sus pensamientos en cualquier momento.
Una actitud mental positiva tiene sus orígenes en las fuentes espirituales del alma propia. Es el medio a través del cual las adversidades pueden ser transmutadas a beneficios.Sus logros están limitados sólo por su actitud mental, ya que es cierto que sus únicas limitaciones reales son aquéllas que usted siembra en su propia mente.
Mantenga una actitud POSITIVA en mente y su futuro será siempre BRILLANTE. El éxito llega a la persona cuya actitud mental es tal que espera éxito. La salud, la abundancia y la felicidad son el producto de una actitud mental positiva.
Su actitud mental, ya sea positiva o negativa, entreteje en su carácter cada hilo de sus pensamientos.
Recuerde que nuestra fuerza crece a partir de nuestras luchas, y no somos más grandes que aquellas circunstancias que permitimos que nos asusten o preocupen.
La fe es un estado de la mente que ha sido denominado “la fuente de poder del alma”, por medio de la cual sus objetivos, deseos y planes pueden convertirse en sus equivalentes físicos.
Además de una actitud mental positiva, libre de sentimientos negativos como la envidia, el odio, los celos y el miedo, la fe aplicada tiene otros fundamentos.
Para crear una actitud mental favorable para la expresión de la fe aplicada, siga estas instrucciones:
1. Identifique lo que quiere y determine lo que dará a cambio de ello.
2. Cuando afirme el objeto de sus oraciones, en su imaginación véase ya en posesión del mismo.
3. Mantenga su mente abierta a la orientación interna, y cuando usted sea inspirado por sus “corazonadas”, présteles atención inmediatamente, porque puede que éstas le traigan la respuesta que busca.
4. Cuando sea rebasado por la derrota, situación en la que puede encontrarse muchas veces, recuerde que la fe de un hombre es frecuentemente puesta a prueba de muchas maneras, y la derrota puede sólo ser su tiempo de prueba. Por lo tanto, acepte la derrota sólo como una inspiración para hacer un esfuerzo mayor.
No existe algo como la fe “colectiva”. Usted debe tener un objetivo, propósito o deseo definido antes de que pueda disfrutar los beneficios de una fe aplicada. La fe es la orientación interna que no le traerá aquello que busca, sino que le mostrará el camino que usted puede tomar para conseguir lo que desea.
Fuente: Success Unlimited [Éxito Ilimitado], mayo de 1955, pp. 20-21.