¿En dónde están las pruebas? Si usted lee la declaración del Presidente Obama, encontrará una completa ausencia de documentación que respalde su aseveración con respecto a que 1,000 personas han fallecido a causa del virus H1N1 en los Estados Unidos. Nada – ningún vínculo, ninguna referencia en alguna parte del documento para respaldar su afirmación.
De hecho, si usted acude al recolector y poseedor definitivo de la información estadounidense, encontrará que NO existen pruebas que respalden su aseveración.
El sitio web del Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) inmediatamente admitió que desde el 30 de agosto del 2009, ya no están realizando pruebas para la detección del virus H1N1. Incluso ya no lo recomiendan. Están sustituyendo una definición clínica por una prueba de sangre que verdaderamente confirmará que los casos “sospechosos” de influenza H1N1 efectivamente se tratan de influenza H1N1.
Incluso se ha creado lo que parece ser un término completamente nuevo: “ILI”, que es la abreviación (en inglés) para “enfermedad similar a la influenza”.
Las nuevas definiciones permiten a los estados reportar al CDC las hospitalizaciones y muertes (ya sea confirmadas ó probables) que resulten de cualquier tipo de influenza, no solamente aquéllas causadas por la influenza H1N1 del 2009.
Las hospitalizaciones y muertes por influenza y neumonía podrían ser una sobreestimación del número real de las hospitalizaciones y muertes relacionadas a la influenza, pero el CDC cree que los reportes de influenza y neumonía son probablemente una medida más sensible de las hospitalizaciones y muertes asociadas con la influenza que los reportes de laboratorio confirmados durante esta pandemia.
Sin embargo, los reportes de todas las hospitalizaciones y muertes registradas ya sea como influenza o neumonía significarán que los cómputos de los casos son menos específicos que antes e incluirán casos que no están relacionados con la infección de la influenza.
No le quede duda. Los funcionarios de la salud y los medios de comunicación MANEJARÁN estos números como H1N1 “decesos causados por la influenza porcina” a pesar de que, como usted puede CLARAMENTE leer en el sitio del CDC, admiten que ahora incluirán las hospitalizaciones y muertes que no estén siquiera RELACIONADAS a la infección de influenza común, mucho menos de H1N1.
Bueno, sin duda la gripe parece estarse esparciendo cuando ahora se están incluyendo simples “síntomas de gripe”, de los que una investigación de CBS arrojó que ¡NI SIQUIERA ESTABAN RELACIONADOS CON LA INFLUENZA en la abrumadora mayoría de los casos!
La declaración de emergencia sanitaria del fin de semana pasado no se había iniciado legalmente entonces. De hecho, se inició hace meses. No hubo acción legal nueva que ocurriera durante el fin de semana, solo un anuncio sobre las 1,000 muertes altamente dudosas ocurridas en los Estados Unidos causadas por H1N1 que no cuentan con prueba alguna.
La declaración de emergencia nacional es una respuesta irracional. Pareciera muy obvio que el gobierno de los Estados Unidos tiene la plena intención de administrar cuantas dosis de la vacuna contra la influenza porcina como sean posibles durante esta temporada, a pesar de lo que las pruebas científicas prueban.
El hecho de declarar una emergencia sanitaria nacional debido al brote de un virus de influenza que no es tan fuerte como los brotes de la influenza estacionaria que han estado circulando año con año desde algunas décadas atrás es demasiado bizarro. ¿Podría ser que las compañías farmacéuticas ganarán $7 MILES DE MILLONES DE DOLARES por las vacunas?
A pesar de la urgencia y amenaza de este virus, las propias hijas del Presidente no han sido llevadas de prisa a la clínica más cercana para aplicarles una inyección protectora anti influenza porcina. De acuerdo con una nota publicitaria que aparece en el blog de la Casa Blanca de Fox News, las hijas del Presidente Obama no han sido vacunadas contra el virus H1N1. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, señaló que “la vacuna no está disponible para ellos basados en su nivel de riesgo.”
Esto parece extraño. Sin duda, la Familia Presidencial recibiría cualquier y todas las medidas de protección en contra de una epidemia mortal que se está extendiendo como reguero de pólvora y cobrando las vidas de niños y jóvenes adultos sanos.