A Jaime Guerrero le toma tres horas crear una de sus coloridas máscaras de luchador hechas de vidrio, sin embargo le tomó trece años desarrollar la habilidad para crearlas. El vidrio soplado y la escultura no son una forma artística que se escoge con indiferencia. Escuchar a Jaime, pareciera que la difícil
y exigente técnica lo escogió a él. “Experimenté varias técnicas pero un día que entre a un taller de vidrio soplado realmente quedé impresionado y me encantó,” dice él. El taller de vidrio soplado se ubicaba en el Colegio de Artes y Artesanías en donde él obtuvó su licenciatura en Arte. Actualmente Jaime vive en Oakland y trabaja en su estudio de vidrio soplado en Alameda. El es uno de los pocos artistas Latinos que trabajan el vidrio soplado en el Area de la Bahía y además es uno de los pocos artistas que trabajan de tiempo completo en la creación de arte. El vende sus distintivas creaciones de vidrio soplado y esculturas en galerías de arte locales y existe un grupo de coleccionistas que han comprando su trabajo a través de los años. Ese tipo de apreciaciones lo motivan a continuar trabajando como artista.
Como la mayoría del arte, el trabajo de Jaime tiene tanto la interpretación como la reflexión del mundo personal del artista. “Mi trabajo está influenciado por el lugar donde crecí, el Este de los Angeles, con todas las características sociales de ese tiempo, tales como la violencia pandillera,” dice él. “Quiero inspirar a los jóvenes a través del arte con el cual se puedan identificar y tal vez motivarlos a salir de las calles y buscar el perseguir el talento artístico que puedan tener,” comenta emocionado. El añade que quiere abrir el camino para los jóvenes artistas Latinos tal como otros lo inspiraron a él.
El trabajo de Jaime se puede apreciar en el Consulado General de México en San Francisco. La exibición incluye máscaras de luchadores hechas de vidrio y esculturas de máscaras Aztecas, las cuales representan su orientación hacía íconos tantos modernos como pasados. “La máscara es popular en nuestros días y era popular en aquellos días,” dice él. “Antes era usada para rituales y adoraciones, ahora es más una herramienta de entretenimiento, antes era algo espiritual, ahora es algo comercial. Debemos de tener una apreciación hacia la cultura y entender cómo el pasado influye el presente,” él añade.
En última instancia, Jaime deja que las personas definan el significado cultural de su trabajo. “Yo presento mi trabajo y dejo a la gente hacer sus interpretaciones,” dice. “Quiero darle a la gente una referencia y ya ellos harán su propia conclusión de mi trabajo, seria o cómica,” concluye.
El trabajo de Jaime se puede apreciar En el Consulado Mexicano en San Francisco, 532 Folsom St. 415-354-1721. Su siguiente exhibición será en San Jose el 5 de Septiembre. Para ver más sobre el trabajo de Jaime: www.guerreroglass.com.