“Café y pan tostado integral”, dice María, una estilista quien vive en Oakland. Esa fue su respuesta a lo que acostumbra comer en el desayuno. Desafortunadamente, muchos hispanos en Estados Unidos no inician su día con la nutrición necesaria para combatir la obesidad, diabetes y otras condiciones comunes. Los recientes resultados de un nuevo estudio sobre lo que los hispanos comen en el desayuno son tanto interesantes como estremecedores.
El software de Crimson Hexagon –proveedor de análisis– a través de Twitter preguntó a los hispanos que hablan español que comen en el desayuno. Y lo que encontraron fue que más del cincuenta por ciento de los hispanos que participaron en la investigación no desayunaban, mencionando la falta de tiempo durante la mañana como la razón principal para saltarse el desayuno. De los entrevistados quienes desayunaban mencionaron tomar leche como una de las opciones para su desayuno. El café fue la segunda bebida más popular consumida por la mañana, y las comidas más comunes fueron pan, cereal, chocolate, huevos e incluso pizza. Las frutas y verduras no fueron mencionadas dentro de los 25 alimentos más populares para el desayuno.
Las proteínas tampoco se encontraron en el modelo de desayuno hispano; en promedio, las personas que participaron en la encuesta consumieron únicamente la mitad de los 20-30 gramos de proteínas recomendadas durante su comida. La mayor queja de los hispanos durante el desayuno es que se habían quedado sin leche. De acuerdo al reporte de Twitter, los hispanos radicados en estados altamente hispanos como California, Nueva York y Florida son quienes más comúnmente se quedan sin leche, sirven cereal en un tazón y al ir al refrigerador por leche se dan cuenta que ya no tienen.
¿Por qué los hispanos deberían mirar más de cerca el desayuno?
No es una broma que el desayuno es una comida muy importante del día, y las elecciones de comida para desayunar pueden impactar como una persona se siente durante el resto del día.
La Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Publica indica que el desayuno es importante para hacer arrancar el cuerpo y conseguir que el cerebro se despierte y se mantenga alerta. Los individuos quienes tienen dificultades de concentración muchas veces son quienes salen sin desayunar al iniciar su día. Comer el desayuno también ayuda a mantener un peso saludable cuando las comidas elegidas son las adecuadas (como aquellas altas en fibra).
Los hispanos mencionaron la pizza como una de sus opciones principales para desayunar, diciendo que les ayuda a prevenir el deseo de ‘picotear’ antes de la comida del medio día. Cuando las personas se saltan el desayuno, el hambre aparece antes del almuerzo, pero como no es conveniente comer apropiadamente, mucha gente que no ha desayunado ‘picotea’ en comidas que son altas en grasa y azúcar. Es improbable también, que las personas que se saltan el desayuno, alcancen los requerimientos diarios de vitaminas y nutrientes y tengan problemas por mantener un peso saludable.
Consumer Reports indica en su Estudio Georgia Centenarian, el cual dio seguimiento a cientos de estadounidenses de la tercera edad de 1988 a 2009, que la gente que consumía el desayuno generalmente vivió más que quienes no lo hacían. Comer el desayuno también se traduce en porcentajes más bajos de diabetes tipo 2 y falla del corazón durante la vida.
Los hispanos que están buscando mejorar sus hábitos al desayunar deberían seguir las siguientes pautas:
• Proteínas: Mantén un objetivo de consumir alrededor de 12 gramos de variedades magras como huevos o substitutos de huevos (cerca de 6 gramos por huevo o su equivalente), queso cottage bajo en calorías (media taza aporta 14 gramos), yogurt (una taza contiene 13 gramos), o tocino/salchichas de soya (cerca de 3 a 6 gramos por onza).
• Carbohidratos: Opta por los complejos, como pan o cereales de grano entero, frutas y verduras.
• Grasas saludables: Buenas fuentes incluyen aceite de oliva y canola, aguacates, nueces, semillas, y pescados grasos como el salmón.