Un nuevo estudio sobre los mejores y los peores condados para vivir sanamente ha ubicado al Condado de Alameda en el lugar 23 de 56 condados de California. El Condado de Contra Costra se colocó en el lugar 19. Cada condado dentro del estado fue clasificado dependiendo de qué tan sana y longeva era su gente. El estudio, llevado a cabo por la Fundación Robert Wood Johnson y el Instituto para una Población Saludable de la Universidad de

Wisconsin, clasifica a los condados de acuerdo con factores clave que afectan la salud como son: el consumo de tabaco, la obesidad, la ingesta excesiva de alcohol, el acceso a servicios básicos de salud, las tasas de graduación de secundaria, las tasas de crímenes violentos, los niveles de contaminación atmosférica, el número de licorerías, las tasas de desempleo y el número de niños que viven en la pobreza.

El lugar más sano para vivir en California es el Condado de Marin. El menos sano es el Condado Del Norte y otras áreas rurales poco pobladas. Varios condados del Área de la Bahía se colocaron entre los más sanos de California, incluyendo el Condado de Santa Clara ubicado en el cuarto lugar y el Condado de San Mateo en el quinto lugar.

Los condados menos saludables son más propensos a tener tasas altas de pobreza y desempleo, más licorerías y establecimientos de comida rápida, y tasas más altas de obesidad y consumo de tabaco.

La Dr. Risa Lavizzo-Mourey, presidente y Directora Ejecutiva de la Fundación Robert Wood Johnson, señaló que espera que las comunidades usen estas clasificaciones para ayudarse a movilizar a sus líderes con el propósito de que mejoren la salud en el área.

Los investigadores emplearon cinco medidas para evaluar el nivel de salud global o “resultados de salud” por condado: la tasa de personas que fallecen antes de los 75 años; el porcentaje de personas que reportaron contar con un estado de salud malo o regular; el número de días en los que las personas reportaron encontrarse en mal estado de salud física; el número de días que contaron con un mal estado de salud mental; y la tasa de infantes nacidos con peso bajo. Posteriormente, los investigadores observaron los factores que afectan la salud de las personas agrupados en cuatro categorías: los comportamientos de salud, la atención clínica, los factores sociales y económicos, y el ambiente físico.

Los condados clasificados pobremente con frecuencia enfrentan múltiples retos que tienen que superar, incluyendo: tasas dos o tres veces más altas de muerte prematura, generalmente de condiciones prevenibles; y altas tasas de consumo de tabaco que traen como consecuencia enfermedades como el cáncer, cardiopatías, bronquitis y enfisema.

El estudio muestra que las personas que viven en condados más sanos tienden a contar con mejores niveles de educación, y es más probable que obtengan un empleo.