Los jóvenes tienen que tomar menos bebidas azucaradas, más agua, leche baja en grasa o sin grasa y cantidades limitadas de jugos de frutas 100% naturales. Las familias, las escuelas y otras instituciones deben ofrecer bebidas saludables.
Las bebidas azucaradas son la fuente más grande de azúcar agregada en la alimentación de los jóvenes estadounidenses. El consumo de estas bebidas aumenta la ingesta de calorías, un factor que puede contribuir a la obesidad en los jóvenes de todo el país.
La obesidad infantil se ha más que triplicado en los últimos 30 años. En los niños de 6 a 11 años de edad, aumentó del 6.5% en 1980 al 19.6% en el 2008. En los adolescentes de 12 a 19 años, aumentó del 5.0 al 18.1%.
En las últimas décadas, el consumo de bebidas azucaradas se ha incrementado entre los niños y adolescentes.
Los niños varones de 12 a 19 años consumen un promedio de 22.0 onzas de bebidas gaseosas calóricas por día, lo que representa más del doble de la ingesta diaria de leche (9.8 onzas); las niñas consumen un promedio de 14.3 onzas de bebidas gaseosas calóricas y 6.3 onzas de leche por día.
Los resultados del Estudio Nacional sobre la Nutrición y la Actividad Física de los Jóvenes (NYPANS), una encuesta en las escuelas que recopiló información sobre la actividad física y la alimentación de una muestra representativa a nivel nacional de estudiantes de secundaria superior, destacaron la necesidad de reducir el consumo de bebidas azucaradas. Los hallazgos de la encuesta, publicados en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) de los CDC titulado "El consumo de bebidas entre los estudiantes de secundaria superior, Estados Unidos, 2010", demuestran que aunque el agua, la leche y el jugo de frutas 100% natural fueron las bebidas consumidas con mayor frecuencia durante los 7 días anteriores a la encuesta, el consumo diario de gaseosas, bebidas deportivas y otras bebidas azucaradas también prevalece en esta población, especialmente en los estudiantes varones y afroamericanos. Además, casi dos tercios de los estudiantes de secundaria superior consumieron una combinación de estas bebidas diariamente y casi un tercio tomó una combinación de estas bebidas dos o más veces por día.
¿Qué podemos hacer?
Los jóvenes deben:
* Reducir el consumo de bebidas gaseosas, bebidas deportivas y otras bebidas azucaradas.
* Aumentar el consumo de agua y de leche baja en grasa o sin grasa.
* Beber cantidades limitadas de jugos de frutas 100% naturales.
Para apoyar a los jóvenes en la elección de bebidas saludables, las familias, las escuelas y otras instituciones que atienden a los jóvenes deben:
* Reducir el acceso de los jóvenes a bebidas azucaradas para disminuir su consumo.
* Alentar a los adolescentes a que opten por el agua, la leche baja en grasa o sin grasa o cantidades limitadas de frutas 100% naturales.
* Educar a los estudiantes sobre nutrición y ofrecerles solo alimentos y bebidas saludables para asegurar un mensaje coherente sobre alimentación saludable.