A Moisés Chávez le tomó tres días preparar su mole negro para una competencia en San Francisco. El 19 de noviembre, el Centro Cultural de la Misión para las Artes Latinas presentó la 10ª. competencia anual Mole a Morir, una competencia de mole en donde los jueces son la comunidad y la competencia está abierta a chefs y cocineros locales. Los amantes del mole compitieron mientras que los asistentes degustaron de deliciosos moles y decidieron cuál de los moles era el mejor.
Comida/Food
Moises Chavez spent three days preparing his mole negro for a recent mole competition event in San Francisco. On November 19th, the Mission Cultural Center for Latino Arts hosted its 10th annual Mole To Die For competition, a community-judged mole contest open to local chefs and home cooks. Mole loving cooks competed while mole lovers tasted and judged which mole was best.
“There are 120 different languages spoken in Oakland and the diversity here definitely influences the culinary scene,” says Geneva Europa to a group of food lovers in downtown Oakland. Europa reaches into her bag and pulls out a box of pao de queijo, traditional Brazilian pastries made by a local pop-up business. Also in the bag is a thermos of Blue Bottle’s New Orleans style iced coffee, packs of candied bacon popcorn, and an iPad equipped with historic photos of Oakland’s waterfront district.
“En Oakland se hablan 120 idiomas y aquí la diversidad definitivamente influencia la escena culinaria”, menciona Geneva Europa a un grupo de personas reunidas en el centro de Oakland a quienes les apasiona la comida. Europa busca en su bolsa y saca una caja de pao de queijo, postres brasileños tradicionales hechos por un negocio local tipo pop-up.
También en la bolsa traía un termo para café frio de Blue Bottle’s, bolsas de palomitas confitadas sabor tocino,